La carrera musical de Carlos Ares pasa por una etapa de viajes entre lo figurado y lo literal. Viajar al centro de sí mismo, cumpliendo con un proceso introspectivo, le está permitiendo dar a luz canciones íntimas y reflexivas cargadas de honestidad mientras visita su Galicia natal después de años curtiéndose en Madrid, trabajando al lado de artistas como Paula Cendejas o Marc Seguí. De ambos peregrinajes florece una forma única de entender la música que se balancea entre lo orgánico y lo vanguardista a la perfección. Curiosamente, "Peregrino" es el nombre de lo que será su primer álbum de estudio al amparo de BMG España, del que salen canciones como "Velocidad, "Aquí todavía" o "Cigarra".
"Terrícola" es la próxima parada en la que Carlos Ares se baja para tratar "una época de mucha ansiedad" en la que necesitaba escribir algo que le ayudase a bajar las pulsaciones. “Llevaba veinticinco años siendo hijo único y parecía que acababa de darme cuenta. Me preocupaba mucho por el futuro, y por situaciones imaginarias que tendría que afrontar solo. Encontré una manera de quitarles peso y puse por escrito lo diminuto e insignificante que soy en el gran orden de las cosas, me agobiaba sentirme el centro del universo.” comentaba Ares.
El videoclip se ha rodado en mitad del monte junto a Kotton Palm, envuelto con micros de ambiente y con la única compañía de su guitarra y voz. El optimismo que desprende "Terrícola" busca "normalizar la soledad como parte de sentirse vivo" mientras Carlos aprovecha para explorar los retos consigo mismo y su relación con el mundo en el que habita. El artista gallego nos regala un remanso de paz musical en el que impera la verdad de la naturaleza y lo rural para paliar la soledad conectando con el adentro.
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