El primer intento de oficializar el breakdance como deporte olímpico de forma oficial se llevó a cabo tras formar parte de la lista de deportes de los Juegos Olímpicos Juveniles de Buenos Aires en 2018. A partir de ahí, el Comité Olímpico Internacional se planteó la posibilidad de que formase parte de la lista de deportes con medalla de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Bien, pues se ha confirmado ya que el breakdance –junto a otras disciplinas como la escalada deportiva o el baloncesto de tres jugadores– será uno de los deportes que se sumarán a la lista de las Olimpiadas parisinas.
Se trata de un verdadero logro para una disciplina que nació en las calles como forma de expresión artística relacionada con el mundo del rap y la cultura hip hop, para posteriormente ir desarrollándose ampliamente en todo el mundo. Nació a finales de los setenta en Estados Unidos y se desarrolló durante los ochenta, pero desde entonces se ha extendido por todo el mundo y ha generado una amplísima lista de concursos en los que se ha valorado tanto el ritmo como las piruetas acrobáticas de los participantes.
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