Vuelve en solitario

Es curioso que una figura de su peso artístico y vocal y con un enorme rastro de grandes canciones de pop melancólico a lo largo de los últimos veinticinco años, comente a mitad de entrevista algo como esto: "En el fondo cualquiera puede escribir unos acordes y crear una canción, el hecho de que una canción pueda convertirse en un clásico supongo que tiene más que ver con algún tipo de don que tienes o no tienes, si tú crees que lo tengo, sólo puedo alegrarme de que me haya tocado a mi, no tengo muy claro cómo asumirlo". Supongo que por ese ego dormido, por no arrasar hoteles y por su alargado halo taciturno, su carrera ha pasado más bien desapercibida en nuestro país, es cierto también que sus dos discos en solitario antes de "Sildeling" (Cooking Vinyl, 03) no fueron muy acertados. 

Hablamos de "Candleland" (Sire, 89) y "Mysterio" (Warner, 92); el primero, fruto de la única escisión de Echo & The Bunnymen, justo cuando poco después a Will Sergeant (la otra cabeza visible de los de Liverpool) se le ocurrió cometer el sacrilegio de sacar "Reberveration" (Sire, 90) con el nombre del grupo pero con otro vocalista. "Fue muy triste. Es como ser infiel a tu mujer, lo vi muy despechado por parte del grupo y de muy desagradecidos. Nunca he podido escucharlo entero". En "Sildeling" se filtra un espíritu optimista que entronca perfectamente con la sensación que dejaba "Evergreen" (London,97), el disco de retorno de Echo & The Bunnymen, curiosamente un disco en el que coincide el productor (Cenzo Townshend) y la composición por completo a cargo de Ian. Un espíritu luminoso que parece hacerle quitarse su largo abrigo negro mate. "Siempre he sido melancólico y lo seré el resto de mi vida, siempre me ha seducido el lado oscuro pero puedo confesarte que empiezo a estar un poco harto de vivir en las sombras y que siempre se me relacione con esa oscuridad. Con este disco sólo quiero reflejar que hay otra vertiente en mi personalidad y espero que la gente sepa apreciarlo. Soy el primer fan de la oscuridad de mis composiciones pero esta otra perspectiva para mi es muy valiosa también". De veras se aprecia ese valor, porque en "Slideling" confluyen un torrente desbordante de voz, coros y guitarras que hacen clásicos instantáneos a canciones como "Stake Your Claim", "Arthur " o "Sliding". En las dos últimas encontramos la aportación de Chris Martin, de Coldplay. "Ambos somos fans de nuestras respectivas bandas, es obvio que hay una conexión musical entre Echo y Coldplay". Para terminar, y a la espera de los próximos movimientos de Echo & The Bunnymen (preparan una gran gira celebrando el cuarto de siglo de existencia de la banda), es inevitable preguntarle a Ian por la repesca actual de algunos grupos del sonido de los ochenta. "De esa época sólo me gustan New Order y The Fall".