"Queríamos grabar un álbum que fuera incuestionable y muy distinto a ´Deviate´ o ´Trinity´, que eran como una primera y una segunda parte del mismo disco. Necesitábamos volver con un sonido y un punto de vista más frescos, probar nuevas texturas y conseguir que la primera impresión fuera decisiva para el oyente, por eso no hemos querido editar el álbum hasta que fuera mezclado, producido y sonara exactamente como queríamos".
| “No nos interesa estar de moda si ello supone hacer música de baja calidad“ |
Son palabras de Mark Mynett, fundador y principal compositor de la banda, intentando justificar su prolongado paréntesis discográfico. Un largo proceso que el alto guitarrista ha aprovechado para debutar como productor. "Fue una larga, larguísima carretera -afirma sonriendo el nuevo batería Steve Rooney-, pero creo que todos hemos aprendido mucho con ello, especialmente Mark". Ambos descansan en los camerinos de Razzmatazz 2 horas antes de su actuación como teloneros de Machine Head. Una gira en la que presentan disco y también formación, con el retorno de su antiguo bajista Pete Stone y la entrada de Phill Bretnall como cantante. "Enseguida supimos que era la opción lógica. Podía interpretar el antiguo material de un modo más convincente y llevar la banda en otra dirección. Tiene un modo de cantar mucho más melódico y además es muy buen frontman". Bretnall contribuye decisivamente a la reorientación melódica de un álbum repleto de matices en el que destacan también unos elaborados textos y un críptico título que reúne los conceptos de dinero, religión, política y pecado. "La idea era escoger cuatro palabras que afectaran a todo el mundo -explica Mynett-. La religión es sinónimo de masa, de dinero al servicio de la iglesia católica; el dinero es sinónimo de derrotas y desigualdades, porque éstas son las que mueven la economía mundial; el pecado permanece como siempre y los políticos serían equiparables a zánganos, a parásitos... Sin embargo, no creo que mis textos sean únicamente pesimistas, más bien intentan provocar a la gente para que piense. Hacemos música heavy y necesitamos unas letras que estén en consonancia con ella, pero al mismo tiempo tratamos de canalizar y transformar la negatividad en algo positivo". Puede que esa actitud le haya permitido aceptar la modesta, pero relativamente estable condición de Kill II This como eterna banda de segunda fila. "Actualmente surgen muchos buenos grupos, pero a menudo uno de ellos crece de repente, como Papa Roach, y surgen muchas otras bandas similares que duran muy poco. Nosotros tenemos una mayor longevidad, preferimos seguir ahí e ir produciendo buena música. No nos interesa estar de moda si ello supone hacer música de baja calidad".
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.