Cuatro años después grabaría su primer álbum, ya con banda: “Arqueología de una ola” (Rock Estatal Records, 2020). Con “La Leona” (2025), consigue llegar a otro nivel gracias a la producción de Estudio Uno. Diez nuevas canciones donde reviste su voz aflamencada y sus letras íntimas bajo el sonido de una banda de rock.
Las canciones de Adormidera tienen base rockera, pero voz aflamencada. ¿Dirías que te encuentras entre el rock urbano y el rock andaluz?
Bueno, he escuchado mucha música, entre ellas rock y flamenco. Supongo que toda esa música de alguna manera está dentro de mí y es lo que me sale. Dejo que la música fluya como viene, con su mezcla inevitable de todo lo vivido, lo escuchado. Adormidera camina por esa cuerda pero, la verdad, que no encuentro la necesidad de ubicarme dentro de un estilo concreto o ponerme una etiqueta. Me siento cómoda y viva en las canciones y en la música que emociona y que se hace desde dentro. Pero no quiero que una frontera decida quién soy. No me interesa pensar si esto suena más a esto o a lo otro, si es más rock andaluz o canción de autor. Me interesa si emociona, si sacude, si alguien al otro lado siente que esa canción le pertenece un poco.
Hay canciones que me recuerdan por momentos a Triana, Extremoduro, Sínkope, Bebe… ¿Te atreves a confesarnos tus influencias?
Sí, claro. Triana, Robe, Extremoduro, han sido grupos que me volaron la cabeza y con los que he crecido. Al final toda la música que te marca se queda grabada en algún lugar dentro de ti, y supongo que es inevitable que aparezcan esas influencias de alguna manera en las canciones que hago. Han sido muchos y muchas artistas que, en distintos momentos de mi vida, me han influido e inspirado mucho. Morente con el disco de “Omega” me parece una locura, y he estado muy enganchada a él. Buika, La Mala Rodríguez en sus primeros discos.... Leonard Cohen, Radio Head, Rapsusklei, Altj, Tom Waits, Quique González, Patti Smith, La Plazuela...
“En mis canciones me desnudo siempre, a pecho abierto”
En la primera maqueta cantabas a solas con tu guitarra, pero a partir del primer disco decidiste acompañarte de una banda. ¿Te sientes más cómoda arropada por músicos?
En realidad la primera maqueta siempre la quise grabar con banda, pero no se pudo dar por diferentes motivos. Así que decidí grabarla en casa a guitarra y voz. Con el tiempo, he aprendido a querer esa primera versión tan cruda. Fue el primer paso de muchos. Pero las canciones me piden meter más instrumentos, abrirles espacio para crecer, llevarlas a otro lugar sin pretensiones, y cuando se suman más músicos, el proceso se vuelve una experiencia enriquecedora, que transforma, y las canciones empiezan a tener más matices y más texturas.
Pero no se trata solo de estar más o menos cómoda. Se trata de que hay distintas formas de habitar una canción. A veces solo necesita una guitarra y voz, sin más. Como en el caso de “Mi adormidera”, canción que cierra el álbum de “La Leona”. Desde el principio tuvimos claro que esa canción tenía que estar desnuda. Y otras veces pide que haya mucho más. Yo me dejo llevar, porque en el fondo lo que busco es la emoción y contar algo verdadero. Estar sola con la guitarra tiene una belleza muy íntima. Pero contar con músicos, con una banda que sienta las canciones contigo, que las acompañe y compartir el escenario es lo que más me hace disfrutar.
Para tu nuevo disco, “La Leona”, has contado con el apoyo de Estudio Uno, tanto para la producción y la grabación como para la edición del LP. ¿Has conseguido llevar a otro nivel tus temas?
Grabar “La Leona” en Estudio Uno ha sido un viaje muy potente. No es solo que sea un templo del sonido —que lo es—, sino que se respira una obsesión hermosa por hacer las cosas bien.
Es la primera vez que he trabajado con la figura de un productor, y ha sido un proceso de crecimiento. Trabajar mano a mano con Pablo Pulido y con Luis fue una experiencia intensa. Encontrar a gente que se sume a tu proyecto con ese nivel de trabajo y amor por las canciones es una suerte. Ha sido un viaje en el que hemos ido trabajando las canciones con cariño, y respetando el imaginario de cada canción. En cuanto al sonido, hay un antes y un después. Creo que “La Leona” es un viaje de transformación, una puerta abierta para lo próximo que vendrá.
Tus letras son muy personales, ¿son como páginas de tu diario?
Sí, en mis canciones me desnudo siempre, a pecho abierto. Es la manera que entiendo de escribir y de hacer canciones. Escribir es adentrarse dentro, hurgarse y conectar con lo profundo. Mis letras buscan la vida. Expresan emociones que atravesamos por cosas que vivimos y nos hacen sentir. De la herida, la belleza, estados de vacío, momentos de glorias y fracasos, esperanza, miedos... Creo que en las emociones es donde está la vida, y hay mucha belleza en ello.
En la grabación te han acompañado Cristian Concha (batería), Manolo Mejías (bajo), Kike Fuentes (guitarra en la mitad de los temas) y Sergio Sancho (guitarra en la otra mitad). ¿Son también tu banda en los directos?
La verdad es que ha sido un verdadero lujo poder grabar el disco con ellos. Son músicos con una trayectoria brutal, con mucho talento y sensibilidad. Cada uno aportó una energía muy especial en el estudio, y eso se nota. Para el concierto de presentación en The Bassement Club tuve la suerte de que me acompañaran, y fue una noche muy emocionante. Cuando te subes a un escenario rodeada de gente así, sólo puedes disfrutar. Actualmente estamos viendo cómo llevar a cabo los directos.
¿Haces siempre los conciertos con banda, o también te atreves a tocar tú sola con tu guitarra?
Siempre he combinado los dos formatos, por unas cosas u otras. Empecé tocando sola, con la guitarra y la voz, como nacen las canciones. Hay momentos muy puros con las canciones en crudo, a guitarra y voz, se genera algo íntimo con el público. Poco después, también empecé a tocar con banda, y es otra historia. Es una experiencia muy potente, porque hay una energía colectiva y da otra dimensión a las canciones. Ahora mismo la idea es seguir combinando los dos formatos, hacer tanto conciertos acústicos como con banda. Aunque sí es cierto que este disco, por cómo suena y lo que me pide, me tira mucho romperlo en directo con la banda.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.