“Aquí no hay nada hecho por casualidad. Me parecía bastante gracioso este contrapunte de sacar un disco de desamor el día de los enamorados”, explica la catalana. Este álbum surge cuando empieza a componer nuevos temas tras lanzar su anterior disco (“Karaoke”). “Los artistas nunca paramos, componemos a la vez que giramos y es un lío. Por eso me he querido tomar tres años para hacerlo con un poquito de calma”, comenta. Para sus otros álbumes tardó dos años. Al haberse tomado más tiempo, hay doce canciones, como en su disco debut, y ha sido más valiente: “hubo una época que pensaba que los discos largos nadie se los escuchaba enteros” Para ello, no ha querido quitar ninguno de los temas, ya que al tratarse de una historia, no tendría sentido recortarla.
Para “Material sensible” la artista ha tenido mucha más mano en la producción de las canciones: “he dirigido el equipo y tomado decisiones sonoras. Han sido seis productores trabajando en este disco y tenía que haber alguien orquestando todas esas mentes que piensan y actúan distinto. No parece un disco hecho por seis productores distintos, hay una estética bastante coherente entre todos los temas”, relata la cantante.
"Con este disco me he afianzado un poquito más en el pop"
El disco trata sobre la incertidumbre y el estar haciéndose preguntas constantemente: “ser joven hoy en día en este país te plantea muchísimo miedo, sobre todo miedo al futuro: qué va a pasar, dónde vamos a vivir, a qué nos vamos a dedicar, si podemos formar una familia...Todas estas dudas me rodean diariamente y se traspasan también en el terreno amoroso inevitablemente. Es un disco en el que me ha planteado muchas dudas justamente por la circunstancia vital en la que me encuentro. Para mí el disco de la duda, porque en realidad todo el rato son preguntas y ninguna respuesta”. Un problema generacional, a la vez que un concepto filosófico, ya que los jóvenes se sienten muy identificados al plantearse todas estas dudas sin poder resolverlas.
“Creo y considero que en este disco me he roto mucho más la cabeza a nivel de trabajar bien la literatura de las canciones, o sea, he estado muy metida en las letras y le he puesto mucho más ojo que en los discos anteriores. Con este disco me he afianzado un poquito más en el pop, que es algo que me daba un poco más de miedo antes y al final me he dado cuenta que es lo más. Me gusta hacer pop con apellidos, pero al final es pop”. La artista comenzó su carrera musical hace siete años y siente una gran evolución con respecto a sus primeras canciones: “siento que con este disco he dado un paso más, sobre todo a nivel sonoro, creo que las producciones se ven muchísimo más limpias que en los anteriores”.
Algo muy ligado a sus inicios son los temas que hace en catalán: “hay ganas de que cante más en catalán, que es algo que entiendo porque la única forma de cuidar y defender un lenguaje es crear cultura. Pero siempre he seguido la misma línea, siempre he hecho la misma cantidad de canciones en catalán en cada disco. Si el disco era más corto hacía menos. Me siento fiel a mí misma con este concepto y seguiré escribiendo en castellano porque es lo que me nace. Hay mucha gente con la que hablo en catalán y mucha gente en castellano. Si el disco es autobiográfico, creo que también tiene que ir de la mano de este concepto lingüístico”. Cuando escribe letras en catalán confiesa que se siente más “dulce”, mientras que si las hace en castellano se siente más “punk”. “Quizás es por la música que he consumido en cada uno de los lenguajes. En castellano he consumido un poquito más de pop rock e indie pop. Pero en catalán he consumido más música de autor”, relata la catalana.
Para “Material sensible” ha habido grupos y discos muy influyentes. Es el caso de “Elige tu propia aventura” de Carolina Durante, Dillom, Julieta Venegas, Amaral o La Oreja de Van Gogh. Con estos últimos subió a cantar en uno de sus últimos conciertos en Tarragona. Un sueño que todavía no ha asimilado: “habíamos coincidido varias veces este verano y yo, que tengo más cara que espalda, siempre me acercaba a hablar con ellos. Les expliqué que habían sido mi grupo de referencia desde chiquitita y ellos son encantadores. Me dijeron que subiese a cantar con ellos. Para mí fue un sueño cumplido. Que un artista que tú has valorado tanto te valore a ti un poquito, te hace creer más en ti”, explica emocionada.
Hace diez años, Susana Ventura comenzó a subir vídeos en las redes sociales cantando, ella está muy agradecida del antes y después que supuso esto para su carrera como cantante. “Sin redes sociales seguramente no me hubiese dedicado a la música. Sigo subiendo contenido porque creo que es una forma de cuidar al público, de tenerlos cerca y de mantenerlos informados de lo que vas haciendo”. Ella intenta utilizar sus redes de la misma forma que lo hacen artistas de los que es fan, es consciente de que son una herramienta más para la difusión de la música y de forma gratuita.
En cuanto a aprendizajes que se lleva de estos años girando están que el directo “tiene que ser un lugar donde pasen cosas nuevas, donde la gente venga a disfrutar y no pensado únicamente para tu mayor fan, sino para cualquier persona que se acerque a verlo. He descubierto que lo más me gusta hacer en esta vida es hacer canciones, así que espero hacerlo toda mi vida”, concluye Ventura.

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