SUECOS EN GIRA

Populares en un primer momento en circuitos reducidos gracias a estar liderados por Magnus Björklund, antiguo miembro de los disueltos Refused, Cobolt se han convertido en los Codeine, los Seam o los Red House Painters europeos ya desde su primer larga duración, «Eleven Storey Soul Departure», gracias a unas composiciones emotivas, melancólicamente arrebatadoras y sinceras hasta lo insultante que presentarán (con A Room With A View como teloneros) los días: 14 septiembre (Atzavara, Sant Feliu de Guixols), 15 septiembre (Arrebato, Zaragoza), 16 septiembre (Siroco, Madrid), 17 septiembre (Xurrut, Bilbao) y 18 septiembre (Sidecar, Barcelona). . Aunque sería su segundo álbum «Spirit On Parole» el que les convertiría en uno de los secretos mejor guardados de Suecia. Ahora, completando una discografía intachable, nos sorprenden con un Ep, «A Few Hours Captured», publicado en toda Europa por el sello barcelonés B-Core. Contesta Johannes Berglund (guitarra). La diferencia entre éste y sus trabajos anteriores radica fundamentalmente en que se ha grabado en un ocho pistas, así que nada de arreglos de cuerda. «En términos de sentimientos y presencia, suelo pensar que las producciones complicadas pierden fuerza antes de llegar al oyente. Nuestra música puede funcionar también con una producción sencilla y eso es lo que estamos intentando demostrar». De hecho, poco importa si las canciones siguen siendo capaces de transmitir toda la emotividad del pasado. No importa si su música es calmada –que lo es- o dura, si la han grabado con todo lujo o con suma sencillez. «Los sentimientos acostumbran a ser tan fuertes que pueden tomar caminos distintos dependiendo de su naturaleza. El hardcore normalmente se centra en la energía, en sentimientos como el poder o el ansia, en comunicar a la gente cosas sobre la revolución o sobre otras cosas. Sé que estoy categorizando el hardcore, pero ten en cuenta que me gusta. Nosotros intentamos hablar directamente con cada persona que nos está escuchando, tanto en disco como en directo, y ese es por definición un camino más sutil». Y es que nadie podrá apuntar que Cobolt suenen básicos. Su propuesta es, como bien ha apuntado Berglund, más sutil y, en consecuencia, minoritaria. «Podemos aceptar ser underground, porque lo esencial es la libertad para expresarse y todo eso, pero sería interesante no tener que preocuparse por el dinero. La música es un hobby muy caro». A mí me lo vas a decir, amigo Johannes.