Su casa es para todos

Después de varias semanas dando el coñazo para poder escuchar el nuevo trabajo de Coconot, al fin lo tengo. Soy feliz. Así de simple. Ni crisis, ni achaques, ni preocupaciones. Feliz. Es lo que consigue “Cosa Astral” (B-Core), que nos olvidemos de todo y que los sentidos se agudicen para disfrutar de las cosas bonitas de esta vida que, como dice Tachenko, pide otra.

Cuando “Novo Tropicalismo Errado”, primer disco del grupo, asomaba por la redacción y sonaba “Argentina 2-Pablo 0” mi gesto cambiaba, se me ponía cara de idiota y soltaba un -¡madre mía!- Cuando aquel debut llegaba a “Pescado crudo” era, por fuerza, el momento de buscar cómplices para la audición. “¿Has escuchado a Coconot? Son unos tarados que te van a encantar. El disco es una pasada”, le juraba a Dani, cantante de Picore, tratando así de engordar el nuevo club de fans que me acababa de inventar. 

Mucho ha llovido desde entonces, desde que me prohibieran programar más conciertos en una coqueta sala zaragozana tras el paso de unos Coconot con los potenciómetros a tope y un Pablo golpeando la batería como si ésta tuviera la culpa del hambre del planeta. La cosa se ha calmado, se ha pulido y ha engordado en calidad, limpieza y belleza. Coconot siguen siendo los mismos que la policía nacional zaragozana confundió con terroristas, pero esta vez la bomba viene mejor envuelta, para regalo, vaya. 

Dejaré que el propio Pablo Díaz-Reixa, al que conocen por su faceta como El Guincho, les ponga en canción sobre Coconot. “Empezamos un día mi primo y yo a tocar unas Navidades creo, en 2005. Bueno, él no sabía tocar, así que mientras hacíamos las canciones yo le iba explicando cómo se ponen las manos en el mástil, cuáles son los acordes mayores y menores, cómo se busca el sonido en el amplificador y todo eso. Luego pasaron unos meses y me vino a visitar a Barcelona. Yo vivía en el Raval. Por aquel piso pasaba bastante gente entonces. Cristian sobre todo, Dashiell y Alberto con los que tocaba en Dead Man On Campus. Muchas chicas, personajes raros del barrio que subían a vernos… Era como un lugar de paso y grabábamos temas de rap y otras muchas maquetas de cualquier cosa. Con Dead Man teníamos previsto ir al estudio de Jens, al que yo no conocía, para hacer un disco o algo parecido, así que decidimos alquilar dos días también con Coconot. No teníamos canciones, así que el día anterior nos las inventamos en un local de L´Hospitalet, fuimos a la Audiocueva y las grabamos. Unos meses después Cristian le enseñó el disco a Jordi de B-Core y le apeteció sacarlo. Mi primo en realidad no quería tocar más, así que después de un par de conciertos muy malos en Madrid y Barcelona me comentó que no quería repetir la experiencia. A mí me pareció muy bien y bastante razonable en realidad. Jens y yo ya éramos amigos entonces y al contarle la noticia se ofreció esa misma noche para tocar y sumar a Cristian al proyecto. Jens tiene siempre ideas buenísimas sobre sets, gente que podría tocar junta, tramas así, desde entonces hemos seguido juntos, tocando por temporadas, como las fresas”. Pablo contesta mis preguntas en una furgoneta, de camino a tocar en el Manchester Academy con Vampire Weekend y habiendo colgado el letrero de sold out. Este vértigo viene siendo habitual en la vida de Pablo, dado que hay que aprovechar el momento de gracia que vive El Guincho. Es por esta razón que me pregunto cómo han podido grabar el segundo disco de Coconot. “El disco se ha visto interrumpido por diferentes trabajos que entraron en el estudio, con lo que se ha ido haciendo a tandas, alargándose bastante la duración del proceso. En cuanto a los temas, diría que estaban todos más o menos perfilados y se cerraron en el estudio”. Quien habla, desde Barcelona, es Jens Neumaier, un mago de los estudios Maikmaier y guitarrista también en bandas como 12Twelve y Giulia y los Tellarini. Muchos nombres propios son los que rodean a Coconot, no solamente los ya citados al hablar de Pablo o Jens. (Cristian Subirá) “Antes de entrar en Coconot tocaba con Pablo en Dead Man On Campus (junto con miembros de Espanya y Manos de Topo). Era una especie de circo con coartada musical. Desde entonces he interactuado con mucha gente. Primero fue con mi amigo Dash en un proyecto de sintes y cajas de ritmos llamado Casper´s Cave In Experience. Ese proyecto murió y lo hemos rebautizado como Aquanauts Tail Of The Sun. Luego con Aleix Clavera (Extraperlo, Albaialeix) actuamos bajo el nombre de Gärgamel. Con Simon Williams (aka Jahbitat) tenemos un proyecto llamado Narwhal con el que esperamos grabar pronto. Y finalmente está Summer Recreation Camp, que soy yo haciendo mis historias con samples, sintes y voces de sirenas. ¡Ah! y con Alberto de Espanya tenemos algunos temillas bajo el nombre de Googirls”. Cristian, quien se encarga de los teclados en Coconot, es el encargado de recordarnos que los miembros de la banda no tienen tiempo para aburrirse. De todos modos, por fin aparece esta criatura sonora, cargada de tropicalismo, de africanismo, de luz. Un disco que poco tiene en común con aquel delicioso, pero apresurado caos que supuso el anterior. (Pablo) “´Novo Tropicalismo´ es un disco más joven, más insolente. Me parece muy entrañable porque van de la mano la idea y la incapacidad total de llevarla. Son temas que te prometen cosas que luego no pasan. La promesa está bien, creo: una ilusión bonita pero que en realidad es un truco. Tenía bastante nervio y algunos ritmos buenos. ´Cosa Astral´ tiene más cabeza. Se nota más hablado entre nosotros, más contenido y más tensión. Somos un grupo que tiende siempre a la dispersión y la idea psicodélica así que era interesante encerrarnos en unas estructuras cien por cien de canción y ver qué ocurría. El resultado es antinatural a tope, ¡mira, como estos caballos que tengo aquí al lado en la carretera! en un remolque”. El resultado también es muy Guincho en su sonido. (Jens) “Absolutamente de acuerdo. Pablo ha compuesto la mayoría de las letras y melodías vocales”. (Cristian) “Hay melodías de los tres en el disco pero hay que reconocer que Pablo tiene un talento especial para eso. Volvía al estudio a media tarde después de trabajar, y Pablo se había sacado de la manga una melodía, a mi juicio, memorable”. Pablo prefiere que hablemos de otras cosas. Comprensible por otra parte. “Hombre, es decir algo obvio supongo, no es una comparación interesante. Por otro lado es bonito que se pueda reconocer una voz y una forma de hacer melodías, es una motivación para cambiar radicalmente en el futuro”. Correcto, pero quiero daros la oportunidad de separar Coconot de otros proyectos, sobre todo cuando hay tanto iluminado aburrido comentando en foros que Coconot aprovecha el tirón de El Guincho para hacerse un hueco en el panorama musical. (Pablo) “No me importa la gente que gasta tiempo de su vida para soltar cualquier aproximación. A lo mejor están tristes o enfadados, o no han tenido un buen día. Me preocupan mi familia y mis amigos, me gusta que estén bien. En serio que no pienso que lo de El Guincho haya sido un éxito. Yo hago música en mi casa, otro vende entradas en un cine, otro hace pan integral y tú escribes en esta revista. Nos da para vivir y nos sentimos afortunados. No pensamos en el éxito, nadie de este grupo piensa en el éxito, así que no hay nada que aprovechar. Si las discográficas o algunas personas están confundidas pues me sabe mal. Yo soy muy feliz tocando música solo o con mis amigos, no necesito nada más”. Les comento que igual este disco se me aleja de América y del sonido de, por ejemplo, Caetano para aproximarse más a ritmos africanos, más a Toumani Diabaté. Canciones como “Tao” o “Si apuntas y no matas todo” me llevan a pensar en ello. Pero parece que aquí no he dado en absoluto en el centro. En fin, cuestión de opiniones. (Cristian) “Hay mucho de todos los continentes. ´Tao´, ahora que la mencionas, nosotros siempre la