“Hace un año y medio estaba soñando con este momento”

Unas semanas después del lanzamiento de “Hasta que el mundo estalle” (Warner, 25), el álbum debut de Sobrezero, hablamos con Josué y Rubas, vocalista y bajista del quinteto, sobre este proyecto madrileño que está despegando.

“Es como tu primer hijo a nivel musical. Verlo fuera después de tantos meses fue muy emocionante. Lo celebramos todos juntos con gente querida el día que salía. Y ahora queda lo más bonito para mí: defenderlo en directo. Hacer un directo por primera vez con un álbum es una experiencia que no hemos vivido todavía, por el momento”, dice Josué.

Los cinco miembros del grupo se conocieron en unos campamentos de verano a los que fueron de pequeños. Josué quería formar una banda y sabiendo que todos tocaban instrumentos, se unieron a la aventura. En 2020 ya empezaron a hacer cosas, pero no fue hasta 2021 cuando compartieron su primer single. “Somos un grupo de amigos, pero en ningún momento ha sido por hobby. Este proyecto es para tomárnoslo en serio. Que llegue ese objetivo ya es otra cosa”, comenta el cantante. Al principio el nombre era “Zero”, pero en los motores de búsqueda aparecían muchas cosas, y ninguna era la banda, al estar buscando alternativas y posibles nombres surgió “Sobrezero”.

“El directo siempre ha sido nuestra bandera, el elemento en el que nosotros queríamos basar el proyecto"

Hace unos meses Warner les fichó y trabajan con Sonde3 desde principios de 2025, gracias a tener un equipo detrás han notado mucho el impulso de “poder abarcar más frentes de trabajo”. El caso de la discográfica fue gracias al posgrado que imparte el propio sello. Sobrezero eran el trabajo final de unos alumnos. Un trabajo que consiste en organizar toda la estrategia y marketing y producción de una canción desde el principio, con su correspondiente videoclip y con su posterior presentación en directo. “Les debimos gustar bastante, porque al día siguiente de tocar estábamos ya fichados. Fue muy rápido”, asegura Josué.

“Hasta que el mundo estalle” era, inicialmente, un EP, pero gracias a componer mucho y la mejora económica, pudieron hacer un disco. “Cuando tienes la posibilidad de tener más dinero o de que te faciliten esos medios, puedes permitirte un disco. Nosotros siempre hemos sido amantes de los discos a la antigua. Sabemos que lo que hay que hacer es sacar cinco o seis singles del disco, si nosotros pudiésemos sacábamos dos y luego el disco entero para ti. Eso ahora no funciona así y está genial también. Nos autofinanciábamos absolutamente todo, por eso hemos estado mucho tiempo tocando versiones. Un disco de la calidad de la que queríamos tener es un dinero bastante grande que ha tardado sus años en llegar. Se fueron abriendo las posibilidades entre Warner y un esfuerzo nuestro bastante grande”, relata el cantante. “Ha sido una cosa muy de equipo, nuestro productor y su hermano [Juan y Felipe Guevara] se sumaron a nuestro proyecto porque les encanta, y nos lo pusieron muy fácil. En ningún momento pensábamos que las canciones iban a acabar en un disco”, explica Rubas. “Es un álbum debut en el que queríamos presentarnos musicalmente, cómo somos y qué música hacemos. Las canciones hablan de las experiencias de estos cuatro años, no gira alrededor de un mismo tema. Es un poco la perspectiva de lo que hemos ido viviendo estos años explicado en canciones”, añade Josué.

En el disco nos encontramos con la colaboración de Gabriel de la Rosa en “Interferencias”. “Shinova son un referente para casi cualquier banda de indie en España. Se dio precisamente gracias a tener un equipo detrás que pudo establecer ese contacto. Gabi trató con mucho gusto y respeto al proyecto, le gustó la idea y se sumó al barco. Cuando coincidimos con él nos estuvo dando consejos de su perspectiva de la industria. Gabriel apoya mucho a bandas emergentes. Muchas veces las colaboraciones se miran con esos ojos de los números, él lo hizo solamente porque le gustó, sin pensar en nada más”, comenta Rubas. “Estamos deseando poder coincidir y tocar el tema con él. Seguro que va a pasar el algún momento de la gira”, menciona Josué.

“El directo siempre ha sido nuestra bandera, el elemento en el que nosotros queríamos basar el proyecto. Creemos que es lo que fideliza a la gente y de lo que vas a vivir, siendo sinceros, con nuestro género de música. Siempre hemos enfocado el directo a hacer un show en el que la gente se lo pase bomba, no le dé tiempo a descansar prácticamente, disfrute y conecte con nosotros. Tenemos la suerte de conectar rápido con la gente, no sabemos muy bien por qué. Creo que es porque ven que entre nosotros tenemos muy buena sinergia al ser colegas. Hay más emoción porque estás defendiendo un disco y eso siempre le gusta a la gente. La gente que ya ha venido a los conciertos lo sabe, pero siempre hay algo especial antes. Intentamos montar una fiesta ahí de alguna manera y lo solemos conseguir. Si alguna vez tenemos teloneros, tendrá que ser bastante antes de nuestro concierto”, comenta el cantante.

Ahora, con un disco en la calle y una gira por delante en la que defenderlo, buscan disfrutar del momento. “Es lo más importante. No sabes hasta dónde vas a llegar nunca. Ni cuándo se va a acabar por cualquier razón, aunque no me quiero poner trágico. Pecamos mucho, yo creo que en la industria y en la sociedad de hoy en día, de estar mirando el siguiente paso. Hace un año y medio estaba soñando con este momento. Eso no significa que no vaya a seguir trabajando, pero lo quiero disfrutar”, expresa el cantante. “Creo que hemos tenido las miradas no tan a la largo plazo, disfrutando todos los pasos y de ese crecimiento orgánico, si se tiene que dar”, menciona Rubas. “El sueño que tenemos todos es vivir de nuestra música. Ese es el objetivo soñado o utópico y siempre lo decimos. Me da igual dónde vaya a estar tocando, yo quiero vivir de nuestras canciones”, concluye Josué.

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