La suerte hay que buscarla. Y si hay algo que indudablemente define la carrera de Iván Nieto es ese espíritu de lucha, esa búsqueda constante de su estilo personal e intransferible. Apoyándose de nuevo en textos sinceros y sonidos elegantes presenta su quinto álbum, para el que ha buscado un nombre con un significado especial: "Quería darle un enfoque relacionado con la suerte. Los mirlos son negros y ver uno blanco es casi imposible. Es como recibir una buena mano de cartas, un golpe de suerte, la maniobra perfecta" nos reconoce el madrileño, quién además aplica un segundo significado a este título: "Además un mirlo blanco es entendido como un ser excepcional. E intentar ser diferente o distinguirte de los demás es vital en este juego tan lleno de imitaciones". Para ello Nieto presenta este nuevo disco sosteniéndose en varias novedades, empezando por las producciones, esta vez a cargo de Lowlight: "Quería que musicalmente no fuera la misma fórmula de siempre, pero sin renunciar tampoco a mi esencia. Siempre me gustaron las frases con peso y las velocidades lentas al rapear, esa es mi apuesta y mi sello personal, y Lowlight le da ese toque de frescura al disco que estaba buscando".
Y continuando con las colaboraciones, donde encontramos a artistas como Tote King o La Mala, partícipes de un disco no exento de un mensaje crítico y motivador a la vez: "Vivimos en un mundo muy injusto y descorazonador en el que cada uno vive lo que le ha tocado. Un círculo vicioso en el todo está tan sucio y corrompido que es muy difícil escapar de esa tela de araña en que se ha convertido la sociedad. Y si existe alguna posibilidad de escapar, sólo se puede lograr desde la persona, el individuo, el hambre y las ganas de evolucionar".
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.