«Hoo-Ha!!» fue el primer disco de Los Imposibles; también el primero de Animal Records. Comenzaron con beat, soul, R&B, rock’n’roll o psicodelia, pero ahora muestran estar «más abiertos a editar otros estilos como el punk, el funk, e incluso música electrónica». Aún así, seguirán siendo un punto de referencia para los amantes de los sesenta y los setenta. Por sus oficinas han pasado grandes nombres, desde Sex Museum –de quienes reeditaron su «Fuzz Face»- a La Ruta, pero también otros menos conocidos: Stupid Baboons, Art School, Los Buhos, Tuna Tacos o Elephant Band. Irene y Lagarto al frente, con una apuesta arriesgada por el vinilo y el formato single, una apuesta de rentabilidad dudosa, aunque mantienen una particular opinión sobre el estado de la industria discográfica. «Yo creo que la industria como se entiende (cd’s, vinilos...) está casi acabada, sobre todo los cd’s; cualquiera puede hacerse con una copia, o grabarlo de internet... Demasiada tecnología para lo piratas que somos en España. Habrá que buscar otro tipo de fórmula para incitar al cliente». No es que el dinero importe demasiado –lo justo para subsistir: «nuestro objetivo es sacar música de grupos que nos gustan y que por diferentes motivos no tienen cabida en multinacionales u otros sellos más interesados en la pela que en su propia filosofía»-, pero el cliente siempre tiene la razón, y en este sentido los clientes de Animal pueden estar tranquilos porque ellos seguirán su línea, extendiendo un camino que ya cuenta con más de veinte álbumes y cuarenta singles. Sonidos añejos –que encuentran en la distribución su principal obstáculo- ejecutados por bandas con las que mantienen «una relación trabajo-personal aceptable; estamos bastante hartos de niñatos y creídos». Pues sí, a la mierda con ellos y sigamos disfrutando.
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