“Ponerse siempre demasiado dramas da asco, y ser siempre un viva la vida da más asco aún”
EntrevistasRaimundo El Canastero

“Ponerse siempre demasiado dramas da asco, y ser siempre un viva la vida da más asco aún”

Carlos Navas — 04-09-2025

Los de Lizarra presentan “N.H.C.I”, secuela espiritual de “N.T.E.R”, con un sonido en línea con esta primera referencia y letras que también remiten al estilo irónico y auténtico que les caracteriza.

-Da la impresión de que en “N.H.C.I” os volcáis en sonidos más electrónicos que nunca. ¿Podéis contarnos un poco sobre esta decisión?
Que va, son sonidos que siempre nos han gustado, y si así lo has notado no ha sido intencionado. Si que puede ser que en el anterior disco las canciones se acercaban más al estilo predominante de nuestros directos; con elementos como las palmas, el cajón o la guitarra. Pero dar 30 conciertos en un verano y ya casi hasta contar los mismos chistes nos estaba empezando a quemar. No somos muy de tomar decisiones y nuestra forma de crear es bastante despreocupada, por eso aunque nos intentemos poner serios siempre salen buenas fumadas. Lo que sí que es verdad es que Julen e Iban cada vez pilotan más y eso hace que las canciones suenen mucho más gordas, con sonidos muy guapos. Se nota mucho el salto que han dado de un disco al otro a la hora de producir y mezclar.

-¿Han cambiado las influencias de Raimundo el Canastero entre N.T.E.R y “N.H.C.I”?
Nada, eso no cambia, como mucho se amplían al escuchar nueva música. En los tiempos que corren, con las posibilidades que hay de escuchar música de todo tipo, el que tenga influencias muy marcadas tiene que estar muy colgado. Cada uno tiramos más para lo nuestro y no nos pasamos mucha música entre nosotros, tampoco le damos importancia a eso. Nos juntamos y creamos cosas que es lo que más nos gusta.

-“No Hables Cuando Interrumpo”. Parece un vacile, una frase lapidaria y una amenaza a la vez. ¿Qué representa este título?
Pues depende lo que pase en septiembre será un vacile o una amenaza. Cuando acabemos con el trámite judicial podremos explicártelo mejor. Fuera bromas, a los discos hay que ponerles un nombre y es una putada. Los músicos muchas veces se montan unas películas jartísimas con el concepto de su obra y es de admirar porque nosotros somos incapaces de hacer eso, por lo menos de momento.

-Repetís colaboradores y vemos caras nuevas. Habladnos de las colaboraciones del álbum.
Txeto es el mejor, creo que cantará en todos nuestros discos. Nos entendemos muy bien con él y siempre está dispuesto a venir al estudio, cosa que no hace con otra peña. Es un fiera y siempre nos echamos unas risas con sus perladas.

Ruben es un chaval del pueblo que tiene mucho arte. Tiene ganas de hacer cosas y siempre está dispuesto a ayudar. Nos encajaba en dos temas y nos regaló su voz, que es impresionante.

Udane Etxart es una chica de iparralde que conocimos un día de ciego en Baigorri. Nos caímos bien y se animó a hacer la colaboración con nosotros.

Lil Argala es el primo de uno de la cuadrilla, y se puso ese a.k.a. porque le daba vergüenza poner su nombre real.

Castazabal es una amiga de otra amiga del grupo. Nos gustaba como cantaba y le enseñamos un tema. Le gustó y decidió colaborar

-Da la impresión que el formato de banda grande, con muchas voces, y el estilo “palmas y guitarra”, no es especialmente común entre los músicos de vuestra generación. Tal vez me pueda recordar en algo a lo que han montado La Trama. ¿Creéis que podéis haber abierto la puerta a una forma de hacer las cosas?
No creo que lo hayamos hecho y autoproclamarse pionero en algo es de pringao. Eso lo tienen que decir los demás. Aquí en Navarra los Huajolotes lo hicieron en su día y los Bizardunak después. Seguro que muchos grupos más también lo han hecho o lo están haciendo pero esos son los ejemplos que se nos ocurren a bote pronto. Los directos de mucha gente en el escenario son muy potentes y están guapísimos, porque tanto quien toca como quien los ve la goza, que es lo importante.

“El principal reto en este grupo es organizar los coches, llegar puntual y que todo el mundo ayude a montar y desmontar”

-Lleváis varios años en activo, con dos discos y decenas de colaboraciones y conciertos a vuestras espaldas, pero seguís editando vuestra música de manera independiente. ¿No os ha tentado trabajar con algún sello, como tantas otras bandas y artistas de vuestro entorno?
Nos da bastante pereza. Siempre aparece la idea de hacer algo más serio cuando acabamos lo anterior, pero nos conocemos y siendo realistas es muy difícil que le demos demasiada importancia a hacer algo profesional. No lo criticamos, porque hacer algo profesional tiene que ser super bonito, pero somos muy de estar en nuestro local a nuestro aire, sin nadie que nos intente llevar por un lado o por otro. Nos repetimos siempre, pero lo que nos gusta es pasar la tarde entre colegas creando movidas. Es lo que más nos llena de la música y al final si seguimos con el grupo es por esos ratos.

-Llama la atención el uso de interludios vocales en vuestros álbumes. En algunos casos refuerzan el tono humorístico de un track, mientras que otras veces aportan un contrapunto dramático o crudo. ¿Podéis contarnos un poco cómo elegís estos audios y de qué manera los utilizáis?
Eso son pedradas del Arbizu. Está el disco terminado y te aparece con bien de ideas para enlazar temas. El tío la suele clavar, y aunque a veces hay que frenarlo el cabrón tiene buen gusto.

-Un poco en esa misma línea, da la impresión de que tratáis las temáticas de vuestras canciones con cierta dualidad. Pienso, por ejemplo, en “La Mandanga” y “Es religión”, que presentan unas perspectivas muy diferentes en torno a la temática de las drogas. ¿Podéis hablarnos un poco de este doble juego?
Bueno, como la vida misma. Cualquier temática es cambiante según el momento en el que estés en tu vida o según como lo afrontes. Ponerse siempre demasiado dramas da asco, y ser siempre un viva la vida da más asco aún. Por ejemplo, imagínate hablar de tu barrio siempre desde una perspectiva super chauvinista, o por lo contrario, decir constantemente que es una basura. Tu barrio a veces es el mejor sitio del mundo, y otra veces te mueres del asco, la vida es así, manin.

-Tenéis una puesta en escena diferente, con un escenario abarrotado que a veces parece más una fiesta que un concierto. ¿Cuáles son los retos de tocar y girar con una banda tan grande?
El principal reto en este grupo es organizar los coches, llegar puntual y que todo el mundo ayude a montar y desmontar.

-¿Os habéis planteado un formato diferente, más íntimo tal vez?
Ya lo hemos hecho más de una vez. Antes teníamos tarifa económica con menos gente, pero desapareció porque nadie quería a Raimundo a medias, no somos tan buenos músicos como para aparecer 5 o 6. Y hablar del futuro en este grupo… hace mucho que nos rendimos.

-Parece que una de las grandes luchas de los artistas de nuestra generación, no sólo en el ámbito musical, es la búsqueda de apoyo y reconocimiento por parte de las instituciones. A veces da la impresión de que sin el respaldo de organismos, ayuntamientos o fundaciones el alcance y el desarrollo quedan limitados. Vosotros os habéis visto en una situación muy diferente, frontalmente enfrentados a vuestro ayuntamiento. ¿Qué se siente estando en esa posición?
Es un tema muy complejo. Muchas veces, el que te pongan tantas trabas es lo mejor que te puede pasar, porque te buscas la vida y eres tú mismo el que sacas adelante tu movida . Si el ayuntamiento de Estella hubiese montado cuando éramos chavales un pedazo de local con salas de ensayo para todos los grupos del pueblo, super equipada y con posibilidad de grabar canciones sin ningún tipo de coste, probablemente les hubiésemos mandado a la mierda y hubiésemos estado en el parque fumando porros. La música es más bonita en el contrapoder, tienes más cosas que decir.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.