"Este disco ha tenido un proceso muy farragoso"
EntrevistasQuique González

"Este disco ha tenido un proceso muy farragoso"

Don Disturbios — 07-10-2025
Fotografía — Fernando Maquieira

A partir de ahora “1973” será para Quique González algo más que el año que vino al mundo. A partir de ahora, también será el álbum que más le costó grabar y que le acarreó una de esas historias de difícil olvido. Y lo mejor de todo es, que lo más arduo, acaba por resultar también lo más apreciado.

Todos los que formamos parte de este mundillo somos conscientes de que conocer o trabajar con alguien al que admiras conlleva el riesgo de que esa persona no esté a la altura de tus expectativas. Es entonces cuando se produce una profunda desilusión con la que debes bregar y que puede resultar muy amarga. Pues bien, es precisamente esa sensación de desengaño la que, en cierta medida, ha marcado el proceso de construcción del último largo de Quique González. La misma que ha provocado lo que el propio autor me califica desde el otro lado del teléfono de “putada, pero no solo para mí. Ha sido una putada para todo el mundo. Para el sello, por la pasta y por todo”. Una terrible jugada que nace de la enorme admiración que Quique procesa por el legado de Bob Dylan y, en especial, por los discos que el de Duluth grabó junto al productor y músico Daniel Lanois –“Oh Mercy” (89), “Time Out Of Mine” (97)–. Por eso, no me resulta muy difícil imaginar la ilusión que le debió generar al músico madrileño lograr contactar con Mark Howard y que este aceptase viajar a nuestro país para trabajar en la grabación de “1973”. Pensad que estamos hablando del ingeniero de sonido que participó en esas dos históricas grabaciones de Dylan, pero que también ha trabajado con artistas fuertemente admirados por Quique como Tom Waits, Lucinda Williams, Willie Nelson, U2 o Emmylou Harris. Casi nada.

(Puedes consultar las fechas de la gira de Quique Gonzáez al final de esta entrevista)

He leído la hoja promocional que ha escrito Carlos Zanón, en la que viene a decir que quizás este sea tu disco que representa más que ningún otro tu carnet de identidad. ¿Tú también lo ves así? ¿Lo ves como tu disco más intimo?
En realidad para mí todos los discos son así. Tienen que ver con la intimidad, ¿no? Pero en este igual hay más un nosotros que un yo. Y sí que creo que refleja, como creo que hacen todos mis discos, mi estado ahora mismo. Al final, a través de las canciones, pues se puede intuir el momento en el que estás y el contexto en el que están escritas esas canciones. Y sí que estoy de acuerdo que me representa muy bien en este momento.

Además, hay momentos en el disco, por ejemplo, en “Cheques falsos”, que apelas a la necesidad de vivir o en canciones como “Coleccionistas” a cierta actitud de resistencia. ¿Ha sido esa desazón del individuo frente al mundo lo que se ha convertido en el motor principal del disco?
Pues sí que hay mucho de eso. Y también el disco se llama “1973”, porque considero que habla de toda esa gente que nacimos en los 70, en los 80 también. Es como si hablara de un mundo que ya no existe. Y habla también de cómo enfrentarte al mundo de ahora, con los problemas de ahora, con los miedos de ahora, sin que haya una mirada nostálgica… Creo que hay más una mirada sosegada o una intención de estar en paz con lo que has vivido, con lo que eres, con los fallos que has cometido, los errores y la culpa que tenemos encima. Pero creo que mirando sin resentimiento.

"Ha sido la primera vez en la que leer un libro me ha metido en problemas"

¿La nostalgia es algo que has querido evitar a propósito?
Sí, aunque pueda parecer lo contrario, no soy un tipo excesivamente nostálgico. No me quedo colgado ahí en la melancolía ni añorando otro tiempo. Pero sí es cierto que con 51 años que tengo ahora mismo, creo que es humano y es natural tener ese tipo de mirada, y calcular un poco los años y buscar las herramientas para seguir haciendo cosas, seguir funcionando y seguir viviendo.

Me ha dado la impresión de que a partir de “Cheques falsos” el disco cambia un poco el tono y encadenas las últimas cinco canciones que mantienen un tono mucho más reposado. ¿Ha sido algo buscado o ha salido un poco así?
Ha salido un poco así y las circunstancias nos han llevado a ello, porque este disco ha tenido un proceso muy farragoso. Fuimos a grabarlo en diciembre con Mark Howard y las canciones así como más tranquilas, sí que estábamos contentos con ellas, pero las que tenían más batería, que eran seis o siete canciones, tuvimos que volver a grabarlas ya que no estábamos contentos con el resultado… Entonces, sí es verdad que la primera parte es un poco más eléctrica y con mayor instrumentación y, la segunda, la que cierra el disco, pertenecen a la primera sesión y, bueno, a mí me gustaba ese orden, como que el disco terminara un poco más reposado.

Has nombrado a Mark Howard (Tom Waits, Lucinda Williams, Emmylou Harris, R.E.M., U2…) y me gustaría saber ¿qué papel ha jugado en la grabación del disco? ¿Cómo fue su incorporación?
Pues mira, ha sido la primera vez en la que leer un libro me ha metido en problemas, porque leímos su libro ("Grabando", Libros Cúpula, 21) (NdR) en el que cuenta las experiencias con los artistas con los que ha trabajado y explica su forma de grabar y decidimos intentar tirarle la caña para ver si podíamos grabar con él. Y, sobre todo, porque queríamos un poco la textura de “Oh Mercy” (89) y de “Time Out On Mind” (97), dos discos de Bob Dylan en los que él trabajó como ingeniero. Y lo cierto es que no salió bien, la verdad. No nos quedamos contentos con el resultado ni con la relación que tuvimos con él en Granada. Y por eso tuvimos que volver a grabar el disco. Fue un poco decepcionante para nosotros porque ni a nivel personal, ni tampoco a nivel técnico y artístico, estuvimos contentos. Y la verdad es que es algo que nunca me había pasado. Creo que este es el disco número dieciséis que grabo y nunca había tenido problemas en el estudio, ni había tenido que volver a grabar parte del disco. No me había pasado nunca. Pero, bueno, supongo que es como viajar en avión que, cuanto más viajas, más posibilidades tienes de que el avión se estrelle. Y la verdad es que tuvimos que pelearnos el disco de nuevo a partir de ahí, porque fue un palo…

¡Buff!.. Imagino la bajona porque, claro, tendrías unas expectativas enormes al poder contar con un tipo que ha trabajado junto a Daniel Lanois y Dylan…
Sí, fue muy frustrante. Ya te digo que desde el primer minuto no nos entendimos. En la primera comida, antes de entrar en el estudio, hizo dos o tres comentarios en los que ya pensé: ¡Hostia! Nos hemos equivocado. Y bueno, sí, hubo bastante frustración, la verdad. Estuve como un mes y pico deprimido cuando nos volvimos de allí. Pero luego hay que ponerse... Hay que levantar el partido de alguna manera y, bueno, me dio tiempo a mejorar algunas de las letras y estuve afinando la puntería hasta el último momento….

Imagino que con la colaboración con Gorka Urbizu sucedió todo lo contrario ¿no? ¿Cómo surgió?
Pues mira porque vino a vernos a un concierto en Vitoria y unos cuantos en la banda estábamos maravillados con su primer disco en solitario y esa capacidad que tiene para la melodía… Y me apetecía que cantara en el disco, ¿sabes? Le mandé dos canciones y eligió esta ("De verdad lo siento"). Y para mí fue una suerte que eligiera esta, porque es una canción que se presta mucho a ser cantada con dos voces y hay una historia muy bonita dentro de ella. Y, además, es un tipo encantador y súper talentoso y me siento muy cercano a él. Me considero un fan absoluto y ha dejado mucha magia en esa canción…

He visto que, en el vídeo para “Terciopelo Azul”, comentabais que es el fragmento de un documental que está realizado por Daniel Molina. ¿Cuándo va a salir el documental? ¿Se explica todo el proceso de creación del disco?
Pues mira, es que no teníamos la idea inicial de grabar un documental, pero llamamos a Dani Molina, que es un tipo muy talentoso, músico y también actor que por ejemplo salía en “Segundo Premio” (Isaki Lacuesta, 24), y le llamamos porque es de Granada y para que viniera a grabar unas imágenes sin saber muy bien qué íbamos a hacer. Y al final resulta que grabó un montón de material y, cómo el disco ha tenido una historia tan truculenta, estamos intentando montar un pequeño documental que explique el proceso de auge y caída del disco… No sabemos cuándo lo tendremos listo, porque todavía faltan por grabar algunas cosas, pero sí que lo compartiremos a lo largo del año que viene.

¿Lo vais a contar todo? ¿También el proceso de decepción que hubo con Mark Howard?
Hay que contarlo todo, sí.

Y ya para finalizar... Cuando uno habla con tus seguidores hay quienes echan en falta al Quique González más roquero, al más killer… ¿Crees que ese Quique puede surgir en cualquier momento en el futuro?
No lo sé. No estoy ahí en este momento. Pero bueno, creo que en este disco hay bastante luminosidad. No sé si es todo lo que espera esta gente que me dices, pero también sé que uno intenta hacer la música que le representa a cada momento ¿no? Y yo ahora estoy en este momento, o sea que... Pero, no sé si más adelante me dará por hacer un disco ahí a toda pastilla…

Agenda de conciertos: 

Viernes 21 nov 21.00h 32€
Sábado 22 nov 21.00h 32€
Sábado 29 nov 22.00h 32€
Sábado 6 dic 22.00h 32€
Viernes 12 dic 21.30h 32€
Sábado 13 dic 21.30h 32€
Viernes 9 ene 21.00h 32€
Viernes 16 ene 21.00h 27€
Sábado 31 ene 20.00h Desde 24,30€
Viernes 13 feb 21.00h 32€
Sábado 14 feb 21.00h 32€
Sábado 21 feb 20.30h 32€
Domingo 22 feb 21.00h 32€
Sábado 14 mar 21.00h 32€
Sábado 21 mar 21.00h 32€

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