En la maleta

Además de uno de los Dj’s más espectaculares del mundo, Q-Bert es un referente fundamental para todos aquellos para los que las palabras vinilo y hip hop significa algo.

¿Recuerdas los motivos por los que empezaste a pinchar? ¿Querías pasarlo bien, conocer chicas o hacerte popular?
Empecé en esto sólo por diversión y por el amor que siempre he sentido por la música.

¿Qué recuerdos conservas de la primera sesión?
Unos amigos y yo teníamos algo de equipo, otros chicos a los que no conocía y que estaban en el instituto me dijeron que sabían cómo hacer scratches. Les invité a todos a mi casa y me explicaron la forma en qué lo hacían. Algo muy simple en 1985. Nos dedicamos a mezclar discos de U.T.F.O., Egyptian Lover y Twilight 22. Era muy divertido y excitante, sobre todo teniendo en cuenta que teníamos quince años de edad. ?

¿Existe algún vinilo que nunca falte en tu maleta?
Desde hace muchos años el “Superseal”, el disco para poder hacer scratching.

¿Alguno de tus discos favoritos jamás ha tenido lugar en tus sesiones?
Un picture disc de una crew de graffiteros rocksteady, con la carpeta de Doze. ¡Me he hecho un reloj con él!

¿Qué crees que es lo peor que puede hacer un Dj durante una sesión?
No estar preparado y usar las peores canciones.

¿Qué odias de otros Dj’s?
Si no ponen buena música o si tienen una actitud estúpida con los demás. Todos aquellos que han olvidado que, como hijos de Dios, todos somos iguales.

¿Consideras que los Dj’s de hip hop son mejores que los que se mueven en la electrónica?
No, por supuesto que no, todo depende de la persona. Yo suelo poner tanto electrónica como hip hop, así que dependerá de quién esté tras los platos y lo mucho que haya trabajado en su arte para contentar a todo el mundo.

¿Qué importancia tiene el scratch en tus sesiones?
Bueno, para mí es fundamental. Me gusta utilizar los platos como si fuesen el instrumento musical de un músico de jazz o algo por el estilo. Es lo que más me divierte y es la forma que tengo de hablar con mis manos, la forma de sentirme como un monje kung fu en un templo shaolin.

¿Lo más importante en tus sesiones es conseguir que la gente baile?
Me gusta ver que la gente se divierta tanto como sea posible. Si bailan significa que se lo están pasando bien. No importa que no estén fijándose demasiado en los scratches, al menos significa que le gusta lo que estoy poniendo.

¿Recuerdas el peor sitio en el que has protagonizado una sesión?
Quizás podría ser una vez en la que estuve pinchando en un festival en una granja, justo sobre el barro. Estaba lloviendo y tronando. Tenía miedo de ser alcanzado por un rayo. Miré hacia un lado y descubrí que tenía una vaca junto a mí (risas).  

¿Qué opinión te merecen Dj’s como Mixmaster Mike o A-Track? ¿Te gusta su trabajo como Dj’s?
Me gusta su estilo, sin duda, porque cada uno de nosotros tiene una forma distinta de enfrentarse a su arte y todos pensamos de forma distinta, con nuestro sello personal. Siempre es interesante darte cuenta de que puedes aprender muchas cosas de cada Dj.

¿Vinilos o compactos?
Sin duda vinilos, porque recoge el sonido más cercano al original. Hay una especie de misterioso sonido oculto en los vinilos que, tan pronto como lo pinchas, hace que te sientas muy cómodo. Puede que sea las ondas delta, que propician esa atmósfera, pero por otro lado no tengo problema en usar música digital cuando es necesario, como cuando quiero hacer scratch con algo que no existe en vinilo. También sirve para cuando no te estás concentrando en scratchear y estás poniendo música en una fiesta.

¿Alguna vez has perdido o te han robado la maleta de los discos?