‘DJ Potas. La mixtape 35 aniversario (1983–2018)’ es ya una realidad. No se trata de un trabajo en sí. Es, ni más ni menos, que el resultado de tres décadas y media de labor desde la cultura hip-hop. “Se alcanzan 35 años con tesón. Con ganas de apoyar la cultura hip-hop y con la suerte de ser uno de los primeros que comenzamos en esto. Old school de primera generación”.
En el interior de la mixtape escuchamos remixes de grandes clásicos como Gang Starr, Ol Dirty Bastard, Big Pun, EPMD, Mobb Deep, Rapsusklei y Xhellazz. Juegos con distintos sonidos, diferentes épocas y producciones muy eclécticas. “La mixtape quiere servir de homenaje a los 90s con clásicos y, por otro lado, colaboraciones que he ido haciendo. También hay temas propios con otras gentes”.
Dj Potas ha querido compartir todo esto de forma libre y gratuita desde las redes. Cualquiera con una conexión a Internet puede disfrutar de ello. “Lo bueno es que además he hecho, como en los 90s, copias caseras con su caja de plástico. Portada y contraportada fotocopiadas y firmadas por mí. En digital. Tengo en mente que salga en vinilo pero requiere de un presupuesto" (risas).
"Nadie me enseñó, yo mismo mirando grupos y campeonatos; no había cursos de DJ en esa época como ahora"
La cosa no queda aquí. El programa de radio que conduce desde Radio Mai acaba de cumplir 30 años infectando las ondas con cultura hip-hop. “Empezó en 1989. Comenzaron con él Germán Larone y un tal Manzano. Luego se quedó Germán solo. Yo entré a colaborar en el 90 o 91. Lo hacíamos juntos, evidentemente. En el 92 Germán se fue a Radio Ebro. Entonces me quedé yo. En el 93 empezaron a venir los grandes de ahora como Rapsusklei y Violadores del Verso. Seguí hasta 1999 y regresé a comienzos de 2015 hasta ahora. Lo bueno de Espezial Zulú es que cabe todo el mundo. Desde el más conocido hasta el más desconocido. Radio Mai somos una plataforma y formato libres, que es lo que nos hace ser especiales”.
Experiencias suficientemente intensas como para hacer buenos amigos y, seguro, algún enemigo. “La verdad es que con el programa de radio Espezial Zulú he hecho muchas amistades, tanto con grandes de este país como con más desconocidos. Lo de los enemigos ¿quién no tiene? (risas). Envidias, pero como no me aportan nada, mejor lejos. Siempre positivo, nunca negativo. Y gente que se fue, Jan de Misión Imposible; y mi querido amigo Germán Larone, descansa en paz”.
Su labor más conocida es como Dj y locutor, pero los comienzos de Potas dentro del hip-hop fueron como breaker. “Sí, empecé en 1983 bailando breakdance. Hacía mis cosillas en un bar. Ensayábamos en casa con la minicadena. Ya en serio comencé en 1988 comprando platos. Fui autodidacta. Nadie me enseñó, yo mismo mirando grupos y campeonatos; no había cursos de DJ en esa época como ahora”.
Alguien tan inmerso en el panorama musical aragonés tiene, seguro, mucho que decir respecto a la música de aquí. “Siempre lo he dicho, Aragón tiene músicos, en todos los estilos musicales, tremendos. Con nivel, como en Barcelona o Madrid. Eso sí, la cosa ha cambiado mucho. Ya no se venden casi cedés ni vinilos. Pero el físico siempre lo tendrás en tus manos si un día deja de funcionar Internet. Se perdería mucha música que no está en físico. Ahora hay nuevos grupos. Si hacen trap pero rapean bien, bienvenidos. Si usan Auto-Tune, como que engañas al oyente”.
Haber llegado hasta aquí hubiera sido imposible sin esas primeras piedras que dieran lugar a otras hasta construir el universo Dj Potas. “Gente que marcó, fue en mis comienzos, 1983. Afrika Bambaataa, DJ Kool Herc, Grand Master Flash, los padres del hip-hop”.
Recordemos que Potas recogió en 2013 el Premio de la Música Aragonesa Aragón Musical a mejor DJ. Para mucha gente significó ese reconocimiento que merecía aquí alguien que ha movido tanto la cultura local. “Recoger ese premio fue felicidad total y más en mi tierra. Los Premios de la Música Aragonesa son el mejor invento que hay. Si no existieran los tendríamos que inventar. Es algo nuestro apoyando lo nuestro. Y lo de los DJs, hay mucho intrusismo. Hay que diferenciar a un DJ de un tío que pone música con un ordenador. Solo decir que gracias por esta entrevista y mucho respeto a vuestra labor. Paz y amor”.
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