Hablamos con Jake, quien tiene una definición muy estudiada de la música que factura su banda. “Ornette Coleman meets The Stranglers meets Dick Dale meets Ali Farka Touré”. La ha clavado. Súmenle a ello que no usan guitarras. “Hacemos jazz para la gente que odia el jazz. Aunque también hacemos art-rock para los que odian el art-rock instrumental. Nuestra música es sesuda, melódica, irreverente. Y tocamos a un volumen muy alto…”.
| "Hacemos jazz para la gente que odia el jazz" |
Lo bueno es que no son vacas pintadas de rosa en Inglaterra. Hay unos cuantos como ellos a los que ya tardamos en descubrir. “Formamos parte de una escena con bandas como Acoustic Ladyland, Led Bib, Polar Bear, Fraud… Todos tenemos en común que nuestra base es el jazz, pero lo cruzamos con el punk, el rock, el pop, la electronica…”. Su sonido también puede emparentarse con esa panda de japoneses chiflados llamada Soil & “Pimp” Sessions, sobre todo por la querencia a transformar el jazz en punk. “Esa comparación es un orgullo, nos encantan. Les vimos en el festival de Glastonbury el año pasado y flipé con su directo. Aunque ellos son más jazzies y nosotros nos parecemos más a The Clash o Blockheads”. Lo que comenzó como un pasatiempo allá por 1999 en el estudio de Jim (“versionábamos a Ornette Coleman mientras comíamos comida africana”), ha acabado en una nominación al BBC Jazz Award de este año. Su despegue fue en el 2005. Tras un tiempo girando por Bristol haciendo versiones, empezaron a escribir sus primeros temas, los que forman el recientemente publicado “All Is Yes”. Los más listos les pudisteis ver en la programación paralela del Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz el pasado 17 de julio. El resto debemos esperar porque ya mismo vuelven a encerrarse en el estudio a componer, para en otoño volver a girar por Europa. Y van a por todas. “Queremos ganar el BBC Jazz Award, el Mercury Prize y convencer a Tarantino para que use nuestra música en su próxima película”.
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