Montflorit estarán presentando “Encara hi ha tant per fer” en Barcelona (sábado 24 mayo, Sala Wolf) junto a Roko Banana y Santa Madre de Perla.
Aunque “Encara hi ha tant per fer” haya salido este 2025, el origen de la formación se remonta al año 2021, cuando publicaron su primer EP, “Montflorit”. Pero, en estos cuatro años, el proyecto ha cambiado radicalmente. “Era una formación muy diferente. Éramos cuatro de los cuales solo quedo yo. Los demás decidieron dejar el grupo, así que busqué otros miembros que fueron metamorfoseando hasta el año pasado. Desde entonces nos hemos establecido como un trio musical formado por Pau, Winnie y yo mismo”. Pero Montflorit no ha vivido únicamente una transformación en lo que respecta a sus integrantes, sino también que lo ha hecho musicalmente. “Al principio teníamos una sonoridad más suave, pero cuando ya entró Winnie como bajista, empezamos a darle un aire más rock, porque coincidamos en algunas referencias, como por ejemplo Cala Vento. Creo que ahora, en el disco, resulta más evidente la personalidad que hemos aportado cada uno de nosotros. La tendencia es ir poco a poco hacía algo más cañero”. Lo que nos sorprende es que, tratándose de una banda joven, no hayan decidido adentrarse en el género urbano, dado el actual panorama musical catalán. “Nosotros hemos vivido las guitarras y, por mucho que ahora haya un gran movimiento urbano, no íbamos a cambiar. Lo urbano tiene ahora su auge, pero las guitarras también han tenido su momento, de hecho, en Madrid sigue habiendo mucha escena guitarrera”.
"Ojalá vivir de la música, porque mola mucho que la gente te escuche"
Ahora nos presentan su primer largo con un título cargado de intenciones: “Encara hi ha tant per fer”. “Teníamos la sensación de que todo lo que habíamos hecho hasta ahora habían sido puntos de inicio. El primer EP era el inicio del proyecto, el segundo EP –‘Decepció’, publicado en 2023– el inicio de la nueva formación, y este trabajo es un inicio total. Podríamos haber hecho otro EP, pero en cuanto nos pusimos a hacer canciones nos dimos cuenta de que teníamos que hacer un disco y que, además, habíamos encontrado la dirección hacia la que queríamos ir como grupo. De ahí que todavía nos quede mucho por hacer”.
Ahora presentarán el disco en salas catalanas, pero antes lo presentaron nada menos que en una gira de once fechas por Japón. Algo totalmente inédito, porque si para las bandas emergentes plantear una gira por su territorio ya es complejo, imaginaos por un país como aquel. “Yo estuve en Japón el año pasado y siempre que voy de viaje me gusta investigar en la escena emergente de ese lugar y vi que había mucho movimiento, muchas salas y conciertos de martes a domingo de tres o cuatro bandas. Cuando volví del viaje, en plan de broma, les dije a los chicos si estarían dispuestos a ir a Japón a picar a alguna puerta, porque aquí es muy difícil. Así que lo intentamos haciendo el mismo método que seguimos aquí. Le enviamos nuestro material a una sala pequeña y nos topamos con un flipado del indie al que le encantó nuestra música, nos quiso poner como evento principal de un concierto y además nos recomendó a otras salas, así hasta que cerramos once bolos”. Una gira que, nos confiesa Ignasi, jamás podrá olvidar. “La experiencia ha sido muy cansada, pero muy agradecida. Hemos tenido bolos de todo, bolos más de bar y otros en los que vino mucha gente. Pero me petó la cabeza ver a un japonés intentado cantar en catalán. Es una imagen con la que me quedaré toda la vida”.
Aunque Montflorit estén volcados en la música, realmente no aspiran a que esta sea su fuente principal de ingresos, por lo menos en un plazo corto de tiempo. “Los tres somos informáticos, así que lo que nos permite vivir es otra cosa, pero a nivel personal no hay nada que me llene más que hacer música. La sensación de crear una canción, grabarla y escucharla los tres en el coche, es increíble. Entonces, más allá que lo que pueda suponer que nos escuche mucha gente o no, lo intentamos hacer lo mejor que podemos con los recursos que decidimos invertir. En este caso le metemos muchas horas, pero no podemos meterle ocho porque no es nuestro trabajo. Ojalá vivir de la música, porque mola mucho que la gente te escuche, pero ahora mismo pase algo o no estamos tranquilos con nuestro trabajo, porque sentimos que estamos haciendo las cosas como creemos que las tenemos que hacer”. Aunque tengan muy claro que se trata de un hobby al que le dedican muchísimo tiempo, los tres están muy comprometidos con el proyecto y siguen planificando el futuro de Montflorit, porque sí, todavía les queda mucho por hacer. “Ahora vamos a tocar en Girona en un espacio que nos hace bastante ilusión y estamos organizando un evento, junto con otras dos bandas, para presentar el álbum en Barcelona. Y, más allá de eso, no tengo dudas de que habrá un siguiente proyecto musical. No lo estamos pensando como tal, pero sí que estamos pensando en hacer nuevas canciones, pero de momento vamos haciendo poco a poco y con cariño”.

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.