Siete años de silencio, siete años en los que han pasado muchas cosas, y en las que sólo hemos tenido noticias de Cake a través de un disco de rarezas y otro en directo. Por lo demás, nada de nada, más allá de la inclusión de su tema “Frank Sinatra” en la serie “Los Soprano”. Y ahora, cuando nadie les esperaba, asoman la cabeza gracias a un disco como “Showroom Of Compassion”, que les devuelve a la vida. Una obra que poco aporta a su carrera, lo cual en su caso es buena señal, ya que siempre han tenido gran nivel y la amalgama de sonidos y estilos que les acompañan suelen propiciar que sus discos sean diferentes los unos a los otros. “La industria musical ha estado muy inestable durante este periodo. Tuvimos problemas con Columbia, y eso nos autodestruyó. Miramos de encontrar otras fórmulas, pero la cultura de esta banda y el sentido democrático de la misma no hacía posible que hubiese una rápida solución. Entonces nos preguntamos qué estaba sucediendo. Como el disco de rarezas funcionó bien, vimos que teníamos otra nueva oportunidad”. “Showroom Of Compassion” es un álbum en el que confluyen de nuevo rock, funk, country o incluso rap. “Como somos muchos los que opinamos, el proceso fue lento y largo, pero al final estamos satisfechos con el resultado. Como compositor me gusta que las canciones tengan una buena melodía, una estructura muy trabajada y un mensaje positivo, y así poder conectar con todo el mundo”. En principio, la idea es una gira para presentar el disco, si bien hay un ligero problema. “Odio viajar, porque el noventa y nueve por ciento del tiempo te lo pasas en un bus o en un aeropuerto, y todo para tocar sólo dos horas al día, y ver entre la prueba de sonido y el concierto una ciudad que no puedes disfrutar. Pero si tuviese que moverme, lo haría para ir a España”.
Well put, sir, well put. I'll ceantirly make note of that.