Pase lo que pase, "Funcrusher Plus", primer disco de Company Flow, ya se ha ganado su rincón en las crónicas musicales de fin de siglo. Pero lo ha hecho, más que por su indudable calidad, por la sucesión de pequeños acontecimientos que ha originado el mismo. Desde el asentamiento de Rawkus y su plantilla de artistas (de Mos Def a RA The Ragged Man pasando por Reflection Eternal) al impacto que la independencia hip-hopística estadounidense está teniendo desde hace unos meses. A fin de cuentas, ellos tienen la culpa de que la palabra underground esté en boca de media España. Y la confirmación de todo este inusitado auge que vive el hip hop en nuestro país (¿Moda? La oferta de las tiendas aumenta, pero los precios no bajan: estamos como hace diez años) la lleva bajo el brazo el concierto que los propios Company Flow realizarán en Festimad (¿realmente se necesitaba tanto tiempo para vislumbrar la importancia del género?). Una visita por España que coincide con la edición de "Little Johnny From The Hospital", un disco instrumental a modo de tiempo muerto mientras esperamos su verdadero segundo trabajo. Mr-Len, Dj del grupo (completado por los Mc´s EL-P y Bigg Jus), echa un repaso a su nuevo juguete. "Es un álbum de breaks instrumentales hechos por mí y EL-P, y está destinado a todos aquellos Mc´s, b-boys o Dj´s que, de una forma u otra, puedan disfrutarlo y utilizarlo". Así pues, no estamos ante un disco como tal, sino ante una herramienta de trabajo y diversión. "Sí, básicamente está concebido como un disco de bases sobre las que toda esa serie de Mc´s de la calle puedan hacer freestyle". En todo caso, "Little Johnny From The Hospital" es mejor disco de lo que aparenta. Perdido ya de antemano el elemento de disfrute (no es un disco de hip hop abstracto: es un disco de hip hop instrumental), las conclusiones a posteriori vuelven a indagar en el terrible talento que exhiben los de Brooklyn. Nunca un entretenimiento dejó vislumbrar semejante calidad. "Creo que puede ser experimental desde dos puntos de vista diferentes. Desde el mío, yo siempre trato de experimentar y probar cosas nuevas en cada uno de los beats, de los samples y de los scratches; pero, a su vez, creo que es un disco que sirve de mesa de experimentación para que un Mc pueda escribir sus rimas o para que simplemente haga freestyle". Y como punto de partida, la producción. Convertida en elemento indispensable del género (para lo bueno: Premier, The Alchemist, Da Beatminerz, Peanut Butter Wolf, Hi-Tek; y para lo malo: Trackmasters, el último Dr. Dre, Wycleff o Puffy), la producción vía Company Flow está empezando a crear escuela. "Trabajamos mucho en ella porque nos importa mucho nuestra música. Nosotros hacemos música y queremos invertir tiempo en ella, dedicarle el tiempo necesario a la producción, a las letras, etc". Pero Company Flow han demostrado, por encima de su propia música, que el underground sigue teniendo la última palabra en materia de hip hop. Ni ellos ni Rawkus eran los únicos ni los mejores, pero sí los primeros que lograron dar el salto. De ahí que muchos vieran en CF a los monarcas de la revolución independiente. "La gente siempre trata de encasillarte de alguna manera. A nosotros se nos ha etiquetado como la banda líder de todo este movimiento, pero nosotros no tenemos nada que ver con todo eso. El underground siempre ha existido y siempre existirá. Había buenas bandas anteriores a Company Flow y las habrá después. A nosotros únicamente nos interesa hacer buena música, música que sintiéramos que podría gustar a la gente". Música. A fin de cuentas, el underground se reduce a eso, a música. Por encima de actitudes, posicionamientos, idiosincrasia y direcciones artístico-sociales, lo que siempre queda son los beats, los scratches y los fraseos endemoniados. "Para nosotros el underground es simplemente música. Puede haber factores como adoptar una determinada actitud frente a la industria o los media, pero lo que hace grande al underground siempre es la música". Y el underground, ese circuito que deambula paralelo a la escena mainstream y que, semana a semana, maxi a maxi, consigue dejar en evidencia a las figuras de renombre, parece vivir su mejor momento de los últimos años. Al fenómeno Rawkus (tampoco exageremos: no todo lo que sale de aquí es siempre sobresaliente) cabe añadir, en Nueva York y la Costa Este, en general, la opulencia cualitativa del catálogo de Fat Beats (ojo a Freddie Foxxx, colega de Guru y Premier: su primer maxi es una apisonadora), Diggin´In The Crates, Game Records o Replay Records (el nuevo sencillo de Group Home es otra maravilla). Pero el verdadero revuelo, los verdaderos quebraderos de cabeza a nuestra cuenta corriente nos los está regalando la rejuvenecida Costa Oeste. La fuerza de Beat Junkies, Spaceboy Boogie X, Swollen Members, Rasco, Styles Of Beyond (¡tremendo "2000 Fold"!) y, sobre todo, Dilated Peoples, sin duda alguna la mejor banda de hip hop del mundo en la actualidad (Gang Starr aparte, claro), nos ha dejado boquiabiertos, primero, y nos ha hecho olvidar, acto seguido, el vomitivo recuerdo que teníamos del hip hop fabricado en la Costa Oeste a inicios de década. Tres maxis han bastado para que todo el colectivo de Bay Area comandado por Dilated Peoples se haya erigido en el primer eje neurálgico de la escena independiente. "Rework The Angels", su último single, es una obra maestra; sin más. "Oh, me encantan Dilated Peoples. Creo que son una de las grandes bandas del momento. Rasco y Styles Of Beyond también me gustan, pero Dilated son la hostia. Cada escena o lugar tiene su sonido, tío. Creo que Company Flow pueden representar el sonido de Nueva York, mientras que Dilated o Defari suenan a la Costa Oeste fresca e innovadora. Pero sí es cierto que allí hay una escena tremenda, tío". Sí. Y todo parece indicar que el futuro más inmediato pasa por ahí. Por eso el nuevo disco de Company Flow (lo siento, amigos: lo de Dilated aún os queda lejos) deberá apuntar muy alto si se quiere mantener el listón del nivel actual. "Sí, ya estamos trabajando en él. Tenemos algunas canciones y supongo que estará listo para el año que viene". Plástico en el que, en teoría, encontraremos a 7 Notas 7 Colores. "¿Cómo? -segundos de duda...ay, ay, ay- Ah, sí. Fue interesante colaborar con ellos. Todo surgió de nuestros respectivos mánagers y el encuentro fue agradable". Vale, vale; entendido. Hablemos de los Knicks y dejémonos de hostias.
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