"Joe es un tipo madrileño que nació aquí y que, por cuestiones familiares, se traslada a Estados Unidos a vivir en un periodo muy fundamental de la infancia en el que se empieza a curiosear con los grupos. Mi madre tenía muchas cosas de Roy Orbison, Elvis, Led Zeppelin, Leonard Cohen e incluso Tom Waits. Cuando volví a España ya estaba muy tocado por ese tipo de música y empecé a cacharrear con el piano”. Piensa, escribe, piensa, compone, y luego graba, al menos, tres versiones de cada canción. "Es una manía que descubrí leyendo entrevistas de otros grupos que dicen que si tuvieran la ocasión, la grabarían otra vez para que sonara de puta madre, por eso le doy a cada canción la oportunidad de salir por dónde tenga que salir y juzgar después cuál es la versión adecuada”.
| "A la vez que hacía este disco, escuchaba a Sparklehorse, Broken Social Scene y Elvis" |
Eso en lo tocante a la música, pero con respecto a las letras, "Songs From The Low Side" trata de exponer la fábula de un matrimonio al borde del colapso emocional, crudamente, pero sin soluciones, como Raymond Carver con un mal día. "Estas historias no tienen nada que ver conmigo. He tratado colocarme fuera y escribir sobre estados de ánimo muy bestias. En el anterior disco (´The Dark Ghost Of Shame´) sí que eran situaciones que me habían ocurrido a mí, pero, en esta ocasión, para que tuviera pureza y emociones muy fuertes a la hora de planteármelo, tenía que darle protagonismo dentro de un mismo espacio y tiempo, y para ello invento unos personajes buscando que el disco tenga homogeneidad. Descubro entonces que estos dos personajes concuerdan con gente que conozco o situaciones que he vivido como aquel vecino que tuvo un problema en la infancia que quiso ser y no pudo y tuvo un problema con el alcohol, y luego en otra canción me vienen a la memoria esos libros de autoayuda que están tan de moda. ¿Quién es capaz de escribir uno de esos libros? ¿Alguien que haya vivido toda esa crisis de mediana edad? No tiene mucho sentido”. El solitario Joe Pérez tiene además el aspecto del incomprendido cuando se rodea de su gente. "Soy el que hace la música rara, pero no puedo exigir otra reacción, porque los que estamos metidos en la música creemos que todo el mundo nos va a entender y que todo el mundo es igual. Los que hacemos música lo hacemos para liberarnos, es como una terapia, aunque luego choque con esa tía que tenemos todos que me dice por qué no hago reggaeton, pero no me sale”. Pérez es, sobre todas las cosas, sincero, incluso a veces demasiado. "Aunque he creado unos personajes para no irme por los cerros, para hacerlo, me he mirado a mí mismo y esos momentos en los que conciliar el sueño sin Orfidal es imposible. Y ese nudo en el estómago es el sentimiento más bestia que hay y creo que es cuando más florecen los sentimientos. Era el espíritu para que el disco saliera así”. Con frases lapidarias como "...la perfección obtenida es un juego peligroso, empiezas a sentirte vacía, no hay futuro por delante...". "Viene a colación por ciertas mujeres que logran su estado de felicidad, luego se entristecen porque necesitan algo más. Es que... cuando alcanzas la supuesta perfección... ¡cómo es el ser humano, que siempre quiere más!".Pérez mantiene que del desastre emocional salen buenas canciones, como si no condujera irremediablemente a la autodestrucción. "En ese aspecto, la música es un saco de boxeo, y si lo estuviera viviendo yo, seguramente no podría componer, porque debería estar casi sedado más que tocando, pero muchas veces buscas la opinión de los demás. Por ejemplo, Paco de Lucía dice que con el dolor ha escrito las mejores canciones, entonces estoy convencido de que desde el dolor moderado la composición es mucho más pura. De los sentimientos más tristes afloran melodías más bonitas, creo que los acordes menores son más bonitos que los mayores”. A pesar de que el aspecto que tenga el disco esté lejos del típico drama post-adolescente indie. "No me gusta encasillar tanto la música y espero que guste, porque hay influencias desde lo más popular y clásico hasta cosas extremas de vanguardia. A la vez que hacía este disco, escuchaba a Sparklehorse, Broken Social Scene y Elvis, y he agitado y ha salido esto. No espero que a todo el mundo le guste, pero en ese aspecto ando tranquilo. Si lo escuchara hoy sin conocerlo de antes, le daría una buena oportunidad, tiene canciones que no son facilonas, que no han salido a la primera. Me encantaría tener diez minutos para poderle explicar a cada persona que vaya a escuchar el disco ciertos puntos".
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.