“En un futuro sí que nos gustaría planear la gira Extremoduro-Marea”

La espera ha terminado para sus numerosos seguidores. O como han dicho ellos, “se acabó la tontería”. El próximo 12 de abril se publica "El azogue", séptimo disco de estudio de Marea. Han tenido que pasar ocho años desde el anterior, En mi hambre mando yo, para tener material nuevo del quinteto navarro. Diez nuevos cortes marca de la casa. Kutxi, Kolibrí, César, Piñas y Alén (el encargado de responder a nuestras preguntas al otro lado del teléfono) han tenido sus razones.

(Puedes consultar las fechas de la gira de Marea al final de esta entrevista)

Ya hace ocho años que sacasteis vuestro anterior disco, "En mi hambre mando yo" (2011). ¿Pensabais que sería necesario que pasase tanto tiempo para que llegase el siguiente?
Alén: Bueno, no es algo ni premeditado ni que hayamos hecho adrede. No es que nos hayamos ido de vacaciones. Hay una cosa a la que no se le puede poner plazos, que es a la creatividad. Viene cuando viene. Después de seis discos, volver a tener un disco nuevo cada vez se nos hace más difícil. La exigencia es estar convencidos de lo que vamos a hacer y de lo que vamos a sacar, que realmente nos motive de cara luego a hacer una gira larga, hacer canciones que luego sean para toda la vida. Tienen que identificar a la banda, que las escuchemos y sean canciones para siempre, el rock es atemporal y nosotros tenemos esa mentalidad. No es algo que hayamos pensado ni que hayamos puesto plazos. Ni mucho menos, cuando han estado las canciones, cuando hemos tenido un discazo, hemos dado un paso al frente. Ocho años sí que nos parece mucho tiempo, no vamos a frivolizar, pero es muy difícil decir ¿cuándo voy a tener una buena canción? Puedes tener una la semana que viene, pero puede ser que no la tengas hasta dentro de un año. No lo sabes.“Empezamos los cuarenta cojonudamente: yo que soy la batería me falla el motor, a Kolibrí que es el productor le falla el oído, y a Kutxi que es el cantante le falla la garganta”.

“Empezamos los cuarenta cojonudamente: yo que soy la batería me falla el motor, a Kolibrí que es el productor le falla el oído, y a Kutxi que es el cantante le falla la garganta”.

El silencio discográfico se rompe el próximo 12 de abril con El azogue. ¿A qué hace referencia el título?
La portada, con las portadas y los picos, viene a decir que somos trabajadores del rocanrol, que siempre estamos ahí trabajando y que ha llegado la hora de ponernos las pilas. El azogue es, ¡venga, a trabajar! Que ya salimos y volvemos a estar otra vez ahí.

La portada es obra de Fernando Lezaun, y tanto el diseño como las ilustraciones han sido realizados por Iosu Berriobeña, ¿han sabido captar el concepto?
Sí, Kutxi siempre está vigilante, son ideas que él tiene en la cabeza y sabe cómo reflejarlas. Trabaja directamente tanto con Fernando como con Iosu, es fácil que al final lleguen a buen puerto.

¿Cuánto tiempo llevaba gestándose el álbum?
Realmente desde principios de 2017, porque empezamos a trabajar en 2016, pero por ciertos infortunios tuvimos que parar. A mí me operaron varias veces del corazón, a Kutxi de la garganta y a nuestro productor y guitarra Kolibrí del oído. O sea, que empezamos los cuarenta cojonudamente: yo que soy la batería me falla el motor, a Kolibrí que es el productor le falla el oído, y a Kutxi que es el cantante le falla la garganta. Imagínate.

¿Ha sido liberador volver al estudio entonces?
Ha sido muy bonito. Nos han pasado todas estas cosas, la vida nos ha llevado por ahí, y nos hemos juntado con unas canciones que nos han emocionado y creemos que tenemos el mejor disco de toda nuestra historia.

Se ha grabado en riguroso directo, salvo las pistas adicionales.
Así es. Las bases las hemos grabado todos juntos, luego las voces y ciertos recordings se han grabado aparte, pero para todas las bases la banda hemos tocado en directo. Hemos hecho cinco tomas de cada canción y hemos elegido la que mejor estaba.

¿Cuál ha sido el objetivo? ¿Captar el frescor de tocar en directo?
El objetivo siempre ha sido captar esa energía que se da tocando juntos. Sobre todo de cara a las dinámicas, estás escuchando lo que toca tu compañero y tú adoptas tu sonido, tu forma de tocar y el tacto de ese momento a lo que es más importante de la canción. Eso no lo consigues grabando tú solo con un cencerro por ejemplo, por pistas es más frío. Esa emoción queda recogida en esta forma de grabar, que de la otra manera es mucho más difícil.

Habéis metido un par de toques exteriores: Arantza Mendoza a los coros y Fredi Peláez al órgano Hammond. ¿Lo pidieron las canciones?
Los oíamos claros. Arantza siempre ha colaborado con nosotros, Fredi ya llevaba unos discos, y en ciertas partes, sin tener un papel muy protagonista, siempre nos han parecido que esos toques son necesarios. Y que aportan a las canciones a la hora de escucharlas, aunque luego en directo no vayan a estar, porque en directo se suple con la energía y con la potencia de los equipos. Pero sí que nos parece que de cara al disco es una sutilidad que ciertos temas o pasajes requieren.

Comentabas en una entrevista para Mariskal Rock que es un disco “más para el público” que para vosotros…
Tampoco es del todo exacto tal como se transcribió. Yo lo que dije es que tiene lo del anterior, que es la búsqueda de la musicalidad y los desarrollos, pero sí que tiene una vuelta de enfoque y nos han salido canciones más como de la primera época, más himno y más para nuestro público. Menos paja propia y más tocando suelo, más a pie de calle, y de eso estamos también muy contentos, esa conexión no la queremos perder nunca. Hay veces que tocas mucho, muchas horas, te empeñas en historias y te despegas un poco. Éste es un aterrizaje muy bueno, hacia nuestra esencia, pero manteniendo todo lo bueno y con lo que nos hemos quedado de todo lo que hemos aprendido e investigado.

Hoy (6 de marzo) llega el primer adelanto, En las encías, que se ha convertido en trending topic en Twitter en apenas unas horas.
¡Somos trending topic en Twitter chicos! (grita emocionado al resto de la banda). Yo no sé, que nos diga Óscar (Beorlegui). Bueno, pues muy contentos. Son de esas cosas que vienen por añadido, que nosotros no las buscamos, ahora mismo me está preguntando Kutxi qué coño es trending topic, que no tiene ni idea. Esas cosas nos pillan un poco lejanas, nosotros hacemos canciones, tocamos y somos muy básicos, o sea, a cualquiera que le cuentes esto, que no sepa lo que es trending topic, te va a decir: “¿de dónde se han escapado esta cuadrilla de aldeanos?”. Pero somos así, qué le vamos a hacer, no nos avergonzamos. Seguimos teniendo una relación muy vaga y muy distante con las redes sociales y con toda la nueva tecnología, pese a que creo que es necesaria, porque cada día más gente se comunica con ella, pero somos mucho de gastar nuestro tiempo en estar juntos y en socializar, el contacto humano lo valoramos mucho más que el digital. En esta era parece que hasta se liga, y como nos descuidemos, se va a poder hasta follar con alguna aplicación (risas), pero nos viene un poco lejano.

“Resurgir a los escenarios, volver a ponernos el traje de luces y salir a hacer lo que sabemos a hacer, que es rock”.

Además de ser el primer adelanto, En las encías se encarga de abrir el disco. ¿Es el tema que mejor lo define?
Lo has enfocado muy bien. Nosotros buscamos precisamente eso, siempre a la hora de elegir el single no nos fijamos ni en que sea la mejor canción, ni mucho menos la que más nos guste, pensamos cómo puede ser más sincero decirle a la gente lo que se va a encontrar en el disco. Nos parece que esta canción tiene un poco de cada cosa, y creemos que es lo más sincero que podemos hacer, decirle a la gente: “si te vas a comprar el disco te vas a encontrar algo así”. Luego claro que hay sorpresas, es el disco que más colores tiene, pero sí que es una buena presentación, bastante real y bastante sincera de lo que se puede encontrar la gente en El azogue.

El videoclip está protagonizado por Poli Díaz. ¿Queríais reivindicar su figura?
Para nosotros ha sido como un resurgir después de tantas cosas que nos han pasado, y para él también, por el momento personal en el que estaba y cómo va surgiendo, cómo está en forma otra vez, y cómo ahora mismo hasta podría competir, porque está hecho una máquina. Nos pareció que era muy significativo, además de reflejar la lucha consigo mismo que tenemos todos en nuestra mejora, en crecer como personas y como músicos, en tu profesión, con tus hijos y con tu familia. Lo refleja muy bien el vídeo, con él boxeando al aire, no boxeando contra nadie sino consigo mismo. Para nosotros es lo mismo, ese resurgir a los escenarios, volver a ponernos el traje de luces y salir a hacer lo que sabemos a hacer, que es rock.

Tocasteis por sorpresa en verano de 2017, ¿qué sensaciones os recorrieron al volver a salir juntos a las tablas?
Nos dieron una plaza con nuestro nombre en nuestro pueblo, Berriozar, e hicimos un breve show de agradecimiento. Pero realmente no hubo una vuelta oficial ni hicimos nada oficial en cuanto a conciertos.

Tras el lanzamiento de El azogue sí que tocará gira de presentación. ¿Tenéis muchas fechas?
Muchísimas, vamos a presentar en breve un montón de fechas por toda la península. Sin festivales, vamos a hacer conciertos nuestros.

Robe, recientemente en una entrevista para Rock FM, no descartó la posibilidad de hacer una gira conjunta entre Extremoduro y Marea, aunque dijo que era muy difícil de organizar. ¿Lo veis factible?
Sí, por supuesto que sí, sobretodo porque ha sido Robe el que ha lanzado el globo sonda, y para nosotros es un orgullo. Desde luego Marea viene de Rosendo, de Robe, de Barricada, de los que nos han precedido. Que haya salido esa idea de Robe para nosotros es un orgullo, un motivo de mucha alegría. Lo comentamos al fin de semana siguiente en el ensayo y fue muy bonito. Hablando con él no lo ve a corto plazo, ni nosotros tampoco, por los planes inmediatos que tenemos cada grupo, pero en un futuro, cuando estemos más tranquilos, sí que nos gustaría planear algo así.