“Somos una banda profundamente mexicana”
EntrevistasMaldita Vecindad

“Somos una banda profundamente mexicana”

Don Disturbios — 11-08-2025
Fotografía — Archivo

Es difícil intentar explicar lo que supuso Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio en los primeros noventa. Esos años en los que se forjaba el rock mestizo a base de fusionar la herencia de The Clash con los diversos sonidos que formaban parte de la tradición cultural de cada uno.

Ahora la banda mexicana nos visita en plena celebración de su cuarenta aniversario. En concreto los podremos disfrutar el próximo 6 de septiembre dentro del Vive Latino de Zaragoza porque, lamentablemente, su cita en Madrid para el día 4 ha sido finalmente cancelada por problemas ‘logísticos’ (sic). De todo ello, y de lo que han supuesto estas cuatro décadas de trayectoria, hemos querido charlar con Roco, el carismático vocalista del grupo.

Finalmente vais a tocar en Vive Latino de Zaragoza. Y, claro, es obvio que en el festival habrá gente joven que igual no conoce el legado y lo que significa Maldita Vecindad y me gustaría que explicaras un poco ¿cuál es la importancia y cuál es el peso que tiene el grupo en México? ¿Qué ha significado Maldita Vecindad?
Guau, esta es una excelente pregunta, hermano. Una pregunta que creo que la ha respondido maravillosamente el público a lo largo de estos cuarenta años. Pero pensando en esos jóvenes que no nos conocen, yo les diría que vengan a a vernos porque somos una banda que nos apropiamos del rock pero a lo mexicano… Desde hace quinientos años, todas las diferentes influencias culturales que van llegando a nuestra tierra, se reciben, se adaptan, se transforman y surge algo nuevo. Esa es la base de nuestra cultura en México. Entonces, nosotros somos una banda profundamente mexicana, pero al mismo tiempo totalmente rockera, con la actitud y la energía del punk, pero también con la presencia profunda de nuestra tercera raíz, que es África en América. De toda la presencia africana en México, de toda nuestra presencia indígena que es nuestra raíz fundamental. Y también se van a encontrar con una propuesta que suena como si fuera un jam imposible de James Brown con Pérez Prado, con Fela Kuti como invitado… Si quieren ir a ver a un grupo que se deja el alma en una gran celebración de paz y de baile.

"La industria de la música provoca algo muy fuerte en los músicos y es la infantilización del músico"

Estoy pensando que, esos mismos jóvenes de los que hablamos, lo primero que van a hacer es ir Spotify para escuchar de qué palo va la banda y la sorpresa que se van a llevar, es comprobar que el último disco de Maldita Vecindad es del año 2009. ¿Cómo se explica eso?
Mira, realmente Maldita Vecindad es una banda profundamente única dentro de los parámetros de la industria. Siempre lo hemos sido en el sentido que somos de los pocos que ha firmado todos sus discos, composición, letra y música, colectivamente. Eso parte de un trabajo colectivo muy profundo, que fue la base total de nuestro trabajo. Es algo que hicimos así hasta el último disco que sacamos. De hecho les recomiendo mucho que escuchen ese disco: “Circular Colectivo” porque realmente ahí sintetizamos muchísimo de nuestro pensar y creo que sigue siendo profundamente actual. Y ahí va exactamente el por qué de no seguir sacando material nuevo. Porque para nosotros hacer un disco, bajo este trabajo colectivo que siempre hicimos, es un proceso profundamente nuestro. Cada disco que salió fue realmente porque queríamos hacerlo y no porque la compañía nos presionara para ello… A partir de ahí, nuestra forma de trabajo ha ido cambiando también. Salieron compañeros del grupo, entraron otros, también falleció nuestro saxofonista, que era parte muy importante de nuestro sonido. Entonces, durante todo este tiempo más que nada lo hemos dedicado al concierto en vivo… Porque exactamente para nosotros cada vez que sacamos un disco, es un manifiesto total, en las letras, en el arte, en la música, en todo. Tan es así que, nuestro segundo disco que ahora va a cumplir 35 años, “El Circo”, sigue siendo un referente impresionante en México y en toda Latinoamérica de exactamente eso, de una música en la que se encuentran profundamente nuestra tradición mexicana, ancestral, popular, con todas estas músicas del mundo que nos han tocado el corazón, dando como resultado esta música única que es la música de Maldita Vecindad.

Pero ¿es algo descartable de cara al futuro? Me refiero a que pueda aparecer un disco compuesto en las condiciones que me comentas, al unísono, todos a la par y manteniendo el espíritu de lo que es la Maldita Vecindad. ¿Es descartable o puede suceder?
Lo hemos hecho. Un disco completo, te digo, todavía no. De hecho, en el siguiente mes vamos a estrenar dos canciones nuevas. Y durante el transcurso de los últimos dos años, hemos estado sacando también canciones. Por ejemplo una que se llamaba “Música Guerrera”, que ya es el sonido de la Maldita en este momento. Y creo que sí, música nueva seguiremos sacando. Pero un disco completo, tendríamos que volver a retomar de nuevo y somos totalmente distintos.

Además tampoco vivís en la misma ciudad ¿verdad?
Mis compañeros viven en la Ciudad de México, yo vivo en Cuernavaca. Pero no es tanto un problema porque estamos bastante cerca…. Pero vaya que pienso que ahora seguiremos trabajando más que nada por rolas, hacer canciones y las sacamos. Y puede que, con el paso del tiempo, esas rolas formen un todo. Pero lo cierto es que ahorita estamos en otro momento. Estamos en nuestro 40 aniversario. Estamos haciendo giras, vamos a hacer un documental...

Claro, Y eso ¡hay que celebrarlo!
Exacto, es como.. ¡Una fiesta! Un compendio de toda nuestra historia…. Además ahorita estamos bien… Piensa que llevamos cuarenta años hablando de paz, de respeto a la diversidad sexual, de búsqueda y y retroalimentación de nuestras comunidades indígenas y nuestros saberes ancestrales, Cuarenta años convocando a los punks, los skins, los pachucos. Retomar el pachuquismo, que fue nuestra primera contracultura en Estados Unidos, antes que el rock and roll, que de hecho el pachuquismo influyó muchísimo en rock and roll. De ahí viene el grafiti, de ahí viene retomar y mantener viva nuestra memoria histórica, descolonizarla cotidianamente. Eso no lo hace cualquiera y en eso estamos nosotros. O sea, seguir tocando, y te digo, seguir tocando en espacios culturales con activistas, con comunidades indígenas. Eso es lo valioso para nosotros. Y regresar a Europa y tocar en un festival como Vive Latino… Eso es lo que nos interesa, realmente, mantener el fuego vivo de la música. No la música como mercancía, sino como forma de vida y valor cultural.

Le das mucha importancia al directo y eso me recuerda que os vi en Barcelona en la ya desaparecida sala KGB, creo que fue en el 92 y recuerdo aquel concierto con especial cariño, porque acabasteis invitando a la gente a subir al escenario y les entregabais los instrumentos para que acabara tocando el público, generándose un caos maravilloso. Justo lo que más recuerdo de ese concierto es precisamente esa sensación de caos, de que cualquier cosa era posible. Entonces, me pregunto ¿qué queda de ese caos en los conciertos de los Maldita Vecindad de 2025?
Eso fue durante la gira de “El circo” que fue una gira loquísima… Y eso que me comentas de la energía, te invito a que veas cualquiera de nuestros últimos conciertos y ahí vas a ver todo lo que queda de esa energía…

"Hagamos música como valor cultural, no como mercancía"

Y desde el punto de vista de alguien que lleva cuarenta años en un grupo como Maldita Vecindad, ¿qué es lo más difícil a la hora de mantener cohesionada a una banda? ¿La gestión de egos, quizás?
Yo creo que nos tocó un mundo que ahorita ya sería muy difícil de comprender e imaginar. A nosotros nos tocó el mundo totalmente análogo, antes de lo digital, antes del internet, antes de todo. Era una época donde escoger hacer rock era una decisión de vida, no tanto una decisión laboral o artística. Entonces, creo que una de las cosas que más siento que nos ha ido transformando, pues sí, es el ego, normal. Piensa que nos tocó muy chavos tener tanto éxito, viajar por todo el mundo. Y creo que eso estuvo muy bien porque a todos nos agarró todavía con mucha fuerza y con mucha posibilidad de crecer. Pero a la vez creo que la industria de la música provoca algo muy fuerte en los músicos y es la infantilización del músico. El rock siempre ha estado relacionado con la rebeldía y todo esto….El rockero es el rebelde que está con todas las chavas, que se mete todas las drogas, que hace todas las tonterías del mundo.. Entonces, siento que una de las grandes cosas con las que tienes que lidiar es cómo aprender a crecer y a madurar. Por eso creo que a nosotros lo que más nos pegó como banda, fue exactamente eso, que algunos de nuestros integrantes siguieron viviendo como si tuvieran 20 años. Y eso es muy triste, porque de repente empiezas a tener hijos, empiezas a crecer y algunos de tus compañeros también tienen hijos, pero se siguen comportando como si tuvieran 18 años. Y la fiesta interminable y las enfermedades, porque cuando tienes 18 años, puede meterte todo lo que tengas, pero cuando ya tienes 40 años pues ya es distinto. Entonces, empiezan todo eso, las adicciones, las enfermedades, la inmadurez de poder valorar lo que hacemos, ni valorarte a ti ni a los que te rodean… Yo creo que ese ha sido el gran problema. Y de hecho, el ejemplo más fuerte de todo esto es nuestro hermano Sax, que exactamente vivió su vida siempre tal como quiso, en toda la intensidad posible. Y eso es algo que también cada quien decide, la manera de vivir su vida. Pero, bueno, eso creo que es lo más fuerte, más que la gestión de los egos.

De hecho te quería preguntar por “Sax” (Eulalio Cervantes) porque fue una figura muy emblemática dentro de Maldita Vecindad. ¿Crees que de estar vivo hubiera sido posible que se incorporara a esta gira del 40 aniversario? O cómo me contabas ahora las cosas ya estaban como muy difíciles para que se hubiera incorporado.
Pues mira en este caso el ‘hubiera’ no existe porque la realidad es tal y como sucedió. Toda su cuestión de adicción, de alcoholismo y todo, pues él terminó con su vida. Además coincidió con la pandemia y todo. Entonces, sí, fueron momentos muy, muy difíciles para todos.

Y ya para finalizar me gustaría preguntarte ¿por qué crees que el Rock Mestizo tuvo un momento muy fuerte en los noventas y luego parece que se ha ido diluyendo poco a poco y no ha tenido un relevo generacional?
Pues yo creo que en realidad fue la semilla de toda la música que estamos viendo ahorita… Creo que esa música sembró la semillera de que diferentes comunidades dejáramos de copiar la música gringa, dejáramos de hacer géneros establecidos como el punk, el heavy metal, el blues, y comenzáramos a bucear en nuestra propia tradición de corazón para crear nuestra propia voz y nuestra propia música… Yo lo llegué a sentir. Yo dije: Puta, ¿llegará el día en que la música que más me late y en todo el mundo, la más chida, ya no venga de Inglaterra, de Estados Unidos, sino que ya venga de Kenia, que venga de México, de Colombia… Y es lo que estamos viendo ahora. Esa fue la semilla que sembramos. Una música que responda a nuestra cultura, no para el mercado y para la industria. Hagamos música como valor cultural, no como mercancía.

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