La cosa no queda en eso pues dentro del apartado de influencias habría que acudir a Weezer, Queens Of The Stone Age, Muse o Foo Fighters. Es obvio que los provocativos fotogramas de Lars Von Trier causaron gran impresión al trío madrileño a tenor de su onomástica.
| "La filosofía Feng Shui también es válida para la grabación musical" |
“El cine Dogma ofreció una manera muy realista de presentar historias y la de ‘Idioterne’ realmente es extravagante. Me chocó mucho el hecho de hacerse el idiota como reacción irónica hacia la gente que piensa que eres idiota. Es algo que alguna vez hacía mucho antes de conocer la película, y cuando la vi fue un reflejo total”, explica el guitarrista y vocalista Vick. Un barrio tan musical como la Alameda de Osuna ejerció de incubadora del eléctrico proyecto. “Cada uno teníamos nuestro grupo y coincidíamos en el mismo garito del barrio. Cuando deshicimos nuestras bandas, nuestros caminos y gustos musicales se cruzaron y montamos Idioterne. Juan -el batería- apareció en el momento más oportuno, recién llegado de Marbella, y con un talento brutal a la batería. Y así casi ocho años”. Los ecos del Seattle de las camisas de cuadros y los pantalones rasgados de los noventa departen con la contundencia de los de Joe Strummer y la épica de Muse. “Hemos mamado mucho de esa década, pero nuestras influencias van más allá. Hemos escuchado música de los sesenta, setenta y ochenta, y se puede apreciar”. Grabado en cuatro estudios distintos y con tres productores diferentes, lo que podría haber sido un galimatías afortunadamente ha llegado a buen puerto. “Creo que incluso lo hemos disfrutado más que si hubiéramos grabado todo en un mismo sitio. La filosofía Feng Shui también es válida para la grabación musical”, se defiende Vick.
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