Conversamos con Paco Moto (G.A.S. Drummers), quien tuvo que contarnos bastante sobre el proceso creativo de esta nueva agrupación y sus motivaciones detrás de esta nueva etapa musical. El bajista reflexionó sobre su amplia trayectoria en el panorama musical nacional y concluyó que este es uno de los proyectos que más ilusión le ha provocado. Le acompañan en el grupo Victor Teixeira (guitarra; Giganto, Another Kind Of Death), Jorge García (voz; Adrift, El Páramo) y Raul Lorenzo (batería; Sou Edipo). De la combinación de sus talentos surge una formula personal que, como decíamos, remite a bandas que van de Fugazi a Liars, por citar un par.
Paco, ¿como decidiste unirte a Loma Baja en esta nueva etapa de tu carrera? ¿Cómo nace este proyecto Musical?
Yo siempre he sido bajista y empecé en la música tocando en G.A.S Drummers. Mi interés natural por la música surge cuando exploro el hardcore punk siendo joven en Jerez. Me considero un chico de Cádiz que salió a recorrer el mundo haciendo lo que más le gustaba, tocar, transmitir y desahogarse. Loma Baja es una forma de dar nuevos aires y seguir con la música. Después de tocar en diferentes proyectos, decidí unirme con tres músicos que respeto y admiro. Nuestra música es una mezcla de muchos géneros y siempre buscamos innovar y experimentar.
"Nos gustó la idea de no tener nada previamente pensado y eso hizo que el disco fuera auténtico y honesto"
¿Cómo describirías el sonido de Loma Baja y qué influencias tienen en su música?
Nuestro sonido es muy colectivo y único porque cada uno de nosotros tiene muchas influencias diferentes que se reflejan en las canciones que hemos compuesto hasta el momento. Algunas de nuestras influencias son Fugazi y otras bandas de post rock, en verdad son varias, no hay una en concreto. También nos gusta experimentar con diferentes estilos y géneros. Me parece que nuestro sonido en esencia puede ser caótico por ser la suma de muchos estilos pero eventualmente se contempla un orden. La disparidad es una paridad dentro de todo.
¿Hay un significado detrás del nombre?
En realidad, no hay un significado concreto detrás del nombre. Es un nombre que se le ocurrió a Jorge, y se eligió porque nos gustaba cómo sonaba. En verdad Loma Baja es un lugar en Chipiona que le agrada mucho y siempre le transmitía buenos sentimientos. En base a la propuesta todos aceptamos. Para él, pasar por Loma Baja tiene un significado personal, pero en general, no le hemos dado un significado específico. A mí me funciona, yo soy de Cádiz, así que orgulloso.
¿Cómo fue el proceso de creación de “Piscinas verticales”?
Fue un proceso muy automático e improvisado en el estudio de grabación. No teníamos ideas preconcebidas sobre el estilo o la estructura de las canciones, así que todo surgió de la pura improvisación. Nos gustó la idea de no tener nada previamente pensado y eso hizo que el disco fuera auténtico y honesto. Muy natural, cuando pensamos en la “nada” se puede concretar un “todo” que transmite algo de lo que no teníamos idea.
¿Hay algún concepto detrás del disco o las canciones?
En realidad, no hay un concepto concreto detrás del disco. Las canciones se eligieron en una votación interna y se organizó un orden lógico para el álbum, pero no hay un tema o concepto específico detrás del disco. Hemos hecho más canciones de las que salen en el disco, pero claro, hemos escogido aquellas que más nos gustaron y por estética se puedan relacionar entre ellas.
Después del disco, ¿qué sigue?
Esta es una idea que aún está en evaluación pero al parecer nos podríamos animar a hacer videoclips. En estos tiempos es útil para darle difusión a los proyectos.
Por último, ¿qué planes tienen Loma Baja para el futuro?
Actualmente estamos trabajando en nuevo material y esperamos lanzar más música en el futuro. También estamos abiertos a tocar en diferentes lugares y países si hay interés. Por el momento no tenemos ninguna gira planeada. En general, trabajamos sin presiones y con tranquilidad, siempre buscando hacer algo distinto.
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