En todo caso, los hermanos Montefiori acaban de lanzar al mercado su segundo álbum, "Raccolta N.2" (Irma La Douce/Satélite K, 00). Han pasado tres años desde que debutaron discográficamente, solo que no podemos hablar de descanso en sus vidas, sino más bien todo lo contrario. Montefiori Cocktail han pasado por diversos festivales de jazz europeos, además de embarcarse en una gira estadounidenses que les ha llevado a los más glamourosos clubes de New York, Chicago o Washington. Y eso teniendo en cuenta que los gemelos Montefiori para nada cuadran con el estereotipo de serio músico de jazz. Más bien parecen dos actores de reparto de cualquier comedia italiana de los setenta. No en vano, Adriano Celentano ha sido -y sigue siendo- su gran icono cinematográfico. De presencia más bien humilde, las pretensiones de estos curiosos hermanos no son de una trascendencia. Casi al contrario, su principal objetivo es el de pasarlo bien practicando la música que les gusta. Si encima pueden sacar algo de dinero del asunto, tanto mejor.
| "Siempre nos hemos sentido atraídos por los objetos kitsch. Sin ir más lejos, nuestro programa favorito de televisión ha sido "Juegos Sin Fronteras" |
Al otro lado de la línea telefónica, Francesco, acompañado de su inseparable hermano Federico, será nuestro interlocutor, expresándose en una mezcla de inglés e italiano que convertiría nuestra entrevista en algo realmente particular. Para empezar, resulta obligado interesarse por los motivos que pueden llevar a un par de músicos a facturar un disco de lounge music en pleno año 2000. "Mira, nosotros nos hemos criado escuchando música de orquesta toda la vida. Nuestro padre era músico y siempre hemos vivido con ese ambiente. Pronto, Quico empezó a tocar el clarinete y yo el piano forte. A los quince años, él empezó con el saxo y se introdujo en bandas de jazz, funk, soul, blues e incluso folk. A continuación yo me metí en la música electrónica, especialmente en el house y la dance music. Como ves, tomamos direcciones muy distintas. Cuando pasamos de los treinta pensamos que sería interesante unir nuestras fuerzas haciendo una música que nos saliera natural, y esta no era otra que la que habíamos escuchado en casa durante nuestra infancia. Así fue como hace cinco años empezamos a explorar dentro de nuestra memoria y empezamos a hacer este tipo de música sin saber que era un estilo al que llamaban lounge". Pues si desconocían la existencia del estilo como tal, se habrán quedado traspuestos al descubrir que existe un entramado de clubes a lo largo de toda Europa en los que actúan bandas de sus características, entre el pop art y lo naïf. "Sí, lo cierto es que nos ha sorprendido mucho comprobar el gran interés que, por nuestra música, han demostrado en Francia, Austria o Inglaterra. También hemos descubierto muchas bandas de ahora como a Mastretta… por cierto, ¿son una banda o es un solista?". Una de las características de Montefiori Cocktail es la rica variedad de registros en los que se mueven. Lo mismo se adentran en el cool jazz de etiqueta como se enfrentan a la sensiblería propia de las fiestas nocturnas de los hoteles de la Costa Brava. Eso sin olvidar el que su música nos remita muchas veces a la televisión que se hacía durante los setenta, una época en la que el kitsch era componente fundamental de la programación. "Siempre nos hemos sentido atraídos por los objetos kitsch. Sin ir más lejos, nuestro programa favorito de todos los tiempos de la televisión ha sido "Juegos Sin Fronteras". Era genial y además tuvimos la suerte de participar hace tres años cuando nos encargaron hacer la sintonía para uno de los juegos del concurso. Fue memorable".
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