Al entrar en la minúscula habitación (la de Chilly Gonzales) donde ambos reciben a la prensa advierto que ya todo el atrezzo está en su sitio: los famosísimos slips de leopardo arrebujados junto a la cama, los zapatos de golf con que suele acompañar sus chándals junto a la silla en la que se sentará el incauto entrevistador y, lo más importante, el pedazo de humanidad (incluido pijama a rayas y pelambrera torácica) de Gonzales tumbado sobre la cama con Peaches a sus pies luciendo una ajustada minifalda amarilla que muestra su ropa interior (rosa, por si a alguien le interesa). Empieza el (freak) show. (Gonzales) "Es cierto que he sacado este segundo disco muy rápidamente. Es que con la edad advierto que el tiempo pasa muy deprisa: por ejemplo, ahora grabo un tema en un día, me corro en apenas treinta segundos…". (Peaches) "No te preocupes cariño, me gusta igualmente".
| "No muestres tus debilidades a la prensa, no te lo puedes permitir" |
Bueno, un poco de formalidad por favor, que el Festival Erótico de Barcelona ya pasó. Hablemos del disco, mientras que "Gonzales Uber Alles" (Kitty-Yo/Red, 00) era como un catálogo de todo lo que este canadiense es capaz de hacer (ejem), el actual es todo un tratado de rap ("no hip-hop, sólo rap" aclara) procaz y chulesco, cómo debe ser. "La forma cambiará continuamente, pero el espíritu será el mismo". Eso sí, sin moverse de Berlín. Allí le acogieron con los brazos abiertos después de hacer el crusty por media Europa (París y Amsterdam le dejaron pasar), le ofrecieron un contrato y se prestaron a colaboraciones contra natura: destacan los zarpazos de Bomb20 y Patrick Catani de Digital Hardcore Recordings. "Son buenos chicos. No son tan serios como todo el mundo cree, la culpa es de Alec Empire, que va de duro por la vida y dando una imagen de Berlín que no es la real. Por eso le reté a que me disputara la presidencia del underground berlinés".Vamos con Peaches, en teoría éste es su primer disco, aunque ya editó algún doce pulgadas en el sello Teenage USA antes de acudir a la llamada de su exitoso compañero desde Berlín. (Peaches) "En realidad eran quince pulgadas, lo que me hizo un poco de daño". Tía, tu también… Está claro que la pequeña judía sigue al pie de la letra las enseñanzas de su mentor. Nada, que yo quiero hablar del disco. A mí me parece más rockero que electrónico (aunque está basado en samples y cajas de ritmos). ¿Crees que servirá para que se enfoque de otra manera la música electrónica? "Servirá para que vean lo fácil que es. Con mis máquinas voy a todas partes y tengo el control absoluto, no tengo que depender de nadie. Todo puedes hacerlo por ti mismo". ¡Muy bien!, ¿hace falta usar las famosas siglas? Me interesan sus motivos para escoger la música como salida artística (y profesional: era profesora de música en su Canadá natal). "Quería ser directora de teatro, pero me di cuenta de que dependía de mucha otra gente. En la música puedes ser el escritor, el actor y el director mucho más fácilmente". (Gonzales) "En este momento, los músicos llaman mucho más poderosamente la atención que cualquier otro artista, incluidos los actores…". (Peaches) "¿Tú crees?". (Gonzales) "Sin duda, ahora los actores tratan de comportarse como estrellas del rock. Para bien o para mal, aquí estamos nosotros para dar nuestra opinión del asunto". Para acabar de confundirnos sobre sus respectivas carreras, la parejita ha editado un maxi, el excelente "Red Leather" (Kitty-Yo/Red, 00), a nombre de ambos, aunque quien lleva la voz cantante es Peaches. Ella responde. "Es confuso, pero también es divertido". Lo que sí está claro es que les mola actuar en directo. (Peaches) "Para mí el disco no está completo sin el directo". (Gonzales) "El disco no es más que una pequeña parte de la experiencia. Estoy recopilando mis vidas pasadas (???) para ser mejor entertainer". Muy lejos ha debido llegar porque su aparición en el pasado Festival de Benicàssim fue de las que crean afición. (Peaches) "Nos lo pasamos muy bien y conseguimos que Elastica se fijaran en nosotros y nos llevaran de gira por Estados Unidos". Al parecer el idilio continúa: todos pudimos ver a Justine Frischmann en su concierto en el barcelonés Apolo y es muy posible que se los lleven de gira a Japón. ¿Cómo fue la visita a vuestros antiguos vecinos? (Peaches) "Muy bien, tocábamos cada noche ante mil personas, que no se podían mover les gustáramos o no". Al advertirle que el público del Apolo sí que estará pendiente de ellos hace un gesto de nerviosismo que Gonzales le reprocha inmediatamente: "No muestres tus debilidades a la prensa, no te lo puedes permitir". Bien, esto es el final, ¿algo que añadir? (Peaches) "Sí, Gonzo y yo no nos acostamos, no somos pareja". Pues bueno, dicho queda (ver titular).
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