“That’s Showbiz Baby!” (Sony Music, 25) es un disco con mil géneros dentro que cuestiona la relación entre los artistas y la industria musical o que, al menos, trata de ser honesto al respecto. Ahora publica la edición Deluxe.
Jade Thirlwall se muestra, desde luego, un rato honesta en la charla que mantenemos a la hora de hablar de las luces y las sombras tanto de este mundo como de ella misma. También se explaya sobre la influencia que en ella han tenido Madonna y Diana Ross, o el respeto que tiene por los ovarios de Chappell Roan. Y termina diciendo que ha colaborado con un artista español... que no es Rosalía, aunque también le encantaría.
“That's Showbiz Baby!” me parece uno de los mejores debuts de pop de los últimos años. Imagino que era importante para ti lanzar un primer disco del que te sintieras especialmente orgullosa.
Sí, y me hace muy feliz oírte decir eso, así que muchas gracias. Hice gran parte de esta música hace tiempo, y casi que se me ha olvidado lo buena que era [risas] y también he tenido mucho tiempo para darle muchas vueltas. Pero estoy muy orgullosa de este disco, estoy orgullosa de haberme empujado a crear algo que es totalmente yo y que no pretende disculparse por ello. Algo que es bastante caótico, a veces implacable, pero que, al final del día, es un gran álbum de pop... que es lo que me encanta.
"Aún hoy me meto en ocasiones en Internet a leer comentarios negativos y dejo que eso me arruine el día y me consuma"
Leí en una entrevista que “Confessions On A Dancefloor” de Madonna fue una de tus inspiraciones para este disco. FKA twigs y Addison Rae también han citado “Ray Of Light” como inspiración para sus últimos discos. No sé si tienes la sensación de que, por lo general, nuestra generación infravalora la figura de Madonna, no le da el suficiente crédito. O quizás es que, más allá de algunas canciones, desconoce su discografía.
Creo que, a veces, la generación Z ni siquiera es consciente de que muchísima de la música que escuchan ha sido inspirada por Madonna. Madonna es el blueprint del pop, junto a Janet Jackson y Diana Ross diría que son las GOAT de todo esto. A veces no somos conscientes. ¡Pero es que ni siquiera lo somos las artistas cuando componemos! Obviamente nos está influyendo lo que crecimos escuchando, también a nivel de producción, el sonido... Madonna cambió las reglas del juego en el pop, se reinventaba en cada era, y lo sigue haciendo, ¡acaba de hacer una gira mundial enorme donde lo ha vendido absolutamente todo! Eso es ser Dios. Desde luego es a lo que aspiraba acercarme mientras preparaba este debut en solitario. Me encantan mis referentes y me encanta decir quiénes son, ¿por qué no? ¿Por qué no homenajear a las reinas del pop que han venido antes que tú? Estuve investigando quiénes eran artistas en solitario en el pop que adorase, y era Madonna, era Kylie, era Janet, era Gwen Stefani... Todas son artistas que son muy individuales, en el sentido de que solo hay una como ellas, son inconfundibles. Y no solo me inspira con este disco, creo que me inspirará en los siguientes. Pensaré “vale, ¿cómo hizo esto Madonna? ¿Cómo se reinventó aquí y se mantuvo en el candelero?”.
Hay muchísimos géneros y estilos a lo largo del disco. Por ejemplo tenemos “Unconditional”, con un sonido cercano a Goldfrapp o Róisín Murphy, que es una de las que más me han llamado la atención de la segunda mitad (la no conocida) del disco.
Creo que es mi favorita, singles aparte. Me encanta porque, como dices, es un poco Frankenstein de géneros. Creo que florezco más cuando hago eso, cuando experimento, cuando mezclo referencias e influencias. Esa canción es también muy personal, es sobre mi madre, pero no quería que fuera triste, por eso tiene ese caos, ese punto Goldfrapp como dices, o Gossip también. Me gusta que escuches el álbum y me veas como tirando muchas pinturas a una pared.
“Before You Break My Heart” es quizás mi favorita de las nuevas. Entiendo que además es un homenaje a Diana Ross, quien has dicho muchas veces que es tu gran ídolo.
Sí o sí tenía que tener una canción que fuese una referencia a Diana Ross. Hablo muchísimo de ella, y con este primer disco quiero enseñar a la gente cómo soy, qué he crecido escuchando y amando. Lo que se oye cantando el estribillo no es un sample de ella, soy yo de pequeña cantando. Fue muy especial hacer esto junto a Mike Sabath y Pablo Bowman. Creo que cuando usas un sample tienes que hacerlo muy distinto, hasta el punto de que ni siquiera sepas que es un sample, o bien lo reconoces, te adueñas de ello y lo haces bien.
Me encanta esa historia sobre que de pequeña pensabas que Diana Ross era tu madre. Luego además habéis coincidido con ella las dos, ¿no?
¡Es que se parecía mucho! Y siempre ponía Diana Ross en casa, así que pensaba que realmente era ella. Diana es literalmente la razón por la que empecé a cantar, veía sus vídeos, intentaba imitarla... y sí, fue adorable conmigo, yo además me había encontrado con ella unos años antes, sin mi madre, y estuve fangirleando mucho.
La industria musical es uno de los temas del disco, desde el propio título, el lead single, otras canciones. Estoy de acuerdo contigo en que la industria musical, o la del cine, que es en la que estoy, es horrible por lo general, hay mucha crueldad. Es un ambiente deshumanizador... pero seguimos en ella. ¿Qué te impide salirte de todo esto y empezar una nueva vida, por así decirlo?
Creo que soy adicta a esto. Al sentimiento de subirme al escenario, a que los puntos altos relacionados con actuar hagan que toda la otra mierda merezca la pena. Y también... creo que a los artistas nos cuesta admitir lo mucho que nos encanta la atención que viene con todo esto [risas]. En el disco he intentado ser honesta sobre eso, y hay un poder en reconocer y adueñarse de ese sentimiento. Me encanta lo que hago, me encanta el show business, me encanta la purpurina y el glamour, y casi que me encanta también el estrés que tiene todo esto, hacer el álbum y estar tan ocupada, ahora estar viajando, hacer una firma y luego actuar, etcétera. Es que me encanta. Soy adicta a ese sentimiento, y no me imagino haciendo cualquier otra cosa. A veces me siento con mi novio y digo “Ay, deberíamos comprar una casa en un sitio tranquilo y sentar la cabeza con los perros”, pero él sabe de sobra que nunca lo voy a decir de verdad.
"A veces se nos olvida, cuando alguien se hace famosísima de la noche a la mañana, que es un ser humano"
Aparte de la crítica a esa industria, en el disco también hay lugar para la autocrítica. Se ve, por ejemplo, en simbolismos que aparecen en tus videoclips. ¿Sientes a veces que la industria, o el modo en que funciona el mundo de la música, te ha transformado en una peor persona?
Absolutamente. Hay veces en que todo esto te lleva a descubrirte en una peor versión de ti misma, que para mí se cristaliza mucho en el autodesprecio y en suplicar validación de los demás. Aún hoy me meto en ocasiones en Internet a leer comentarios negativos y dejo que eso me arruine el día y me consuma. Es como que no termino de aprender cómo dejar de escuchar a esa voz. Escribo sobre ello y, al final, “Glitch” y en parte “Self Saboteur” van de eso. También la idea de ser adicto a este trabajo puede consumirte, en lugar de dar prioridad al tiempo con tu familia y tus amigos. Porque a veces parece que se convierte en lo único que te importa, lo cual es bastante tóxico. Y eso lo he tenido que aprender a las malas. Por ejemplo, no estando presente cuando perdí a un familiar, o no ir a funerales de algunas personas... Tengo que vivir con eso. Fue el sacrificio que decidí hacer cuando me comprometí de esa manera con este trabajo. Así que sí, creo que puede sacar lo peor de ti.
Gracias por compartirlo conmigo.
[Risas] También intento superar todo esto escribiendo sobre ello.
He leído muchos comentarios criticando lo que ha tardado en salir este disco, que había demasiados singles previos, que iba a fracasar por haber “tardado tanto”, lo cual me parece un poco meta porque ahora se critica mucho más esto. Pienso que también está relacionado con la industria musical. En concreto, con el ritmo actual de la industria. No sé si el disco sería tan bueno de haberlo hecho deprisa y corriendo.
¡Es que además estaba claro que este primer disco me iba a llevar tiempo! Primero porque tardé en sentirme preparada para sacar algo fuera del disco, aprender sobre mí misma, ver sobre qué quiero escribir, etcétera. Además, al estar en una multinacional, los procesos de planear un lanzamiento, los singles, los visuales y demás, todo eso lleva más tiempo. Yo misma he sentido un poco lo de los fans, de querer que salga ya; en teoría iba a salir en mayo, y me entristecí cuando eso no ocurrió. Pero luego entendí que era físicamente imposible. Los vinilos y demás no iban a estar a tiempo, por ejemplo... Al final todo esto está rodeado también de cosas prácticas y aburridas que se meten en medio de un lanzamiento. Entiendo la impaciencia de los fans, pero también pienso que las cosas buenas llegan a quienes las esperan, y creo que este disco merece la pena. He tenido tiempo para trabajar en versiones pulidas de las canciones. Además, hay mucha gente que no era fan de Little Mix y no sabe quién soy, sobre todo a nivel internacional, así que quería mostrar diferentes caras de mí misma antes de que el disco saliera.
Hace poco fuiste telonera de Chappell Roan. Ella se ha expresado abiertamente sobre temas de la industria, pero también sobre la relación un poco enfermiza que pueden tener los fans con los artistas, y sobre cuidar la salud mental en lugar de romantizar lo contrario. Quería preguntarte cómo fue abrir para ella, y si crees que más artistas deberían ser más honestos en este sentido.
Respeto muchísimo a Chappell por tener sus límites y actuar de acuerdo a ellos, porque creo que a muchos de nosotros se nos enseñó a poner buena cara y decir que sí a todo. A mí ahora me cuesta mucho decir que no, incluso cuando tengo un mal día. Chappell lleva currándoselo muchos años, y ha sido en este último par de años cuando ha explotado, entonces quizás por eso ha experimentado una vida más normal dentro de la música y, ahora que le ocurren este tipo de cosas, dice “Pues no quiero tener que pasar por esto”. Por sacarte fotos todo el rato, por hacer cosas que realmente no quieres hacer. Y los que somos más de vieja escuela la vemos y pensamos “Ah, ¿pero se puede decir que no?” [risas]. La respeto mucho, y la encuentro muy inspiradora también. Saber que puedes decir que no, hacerte a la idea de que es imposible contentar a todo el mundo, que siempre alguien se va a enfadar por tus límites. Pero mira, si alguien se enfada contigo porque tú no te sientes cómoda con algo... dice más de ellos que de ti. Amo a Chappell y me emocionó mucho abrir para ella. Pudimos hablar un poco en el backstage, y es una persona muy dulce y muy guay. A veces se nos olvida, cuando alguien se hace famosísima de la noche a la mañana, que es un ser humano.
Por supuesto tengo que preguntarte: ¿hay algún cantante o banda española con quien quieras colaborar, o simplemente alguien español que hayas escuchado últimamente?
Bueno, evidentemente Rosalía. Y además... he estado trabajando con alguien español, pero no puedo decirlo aún.

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