HUYENDO DEL MALDITISMO
EntrevistasThe Jacquelines

HUYENDO DEL MALDITISMO

Redacción — 27-06-2000
Fotografía — Archivo

THE JACQUELINES DEJAN CLARO DESDE EL PRINCIPIO QUE NO SON EL NUEVO GRUPO DE MALCOLM SCARPA, SINO “UN GRUPO DE POP EN EL QUE ESTÁ MALCOLM SCARPA. HACER UNA LABOR DE GRUPO ES PARA MÍ AHORA UNA INYECCIÓN DE VITALIDAD, TANTO MUSICAL COMO PERSONAL”. ASÍ QUE DECIDO NO RENDIR CULTO A LA PERSONALIDAD Y APARCAR SU POLIFACÉTICA CARRERA ANTERIOR: EN LA TRASTIENDA DEL APOLO TENGO A UN COLECTIVO BIEN AVENIDO QUE APUNTA A NUEVA PROMESA DEL POP ESPAÑOL.

Del “pop opcional”, como afirman bromeando sólo a medias, en contraposición al pop alternativo actual, que ha dejado de honrar tal etiqueta. Alguien que les vio en Valencia soltó en un foro de Internet “los Mercury Rev españoles”. Cuando se lo digo a Malcolm, Juan, Borja y Dani casi se les saltan las lágrimas de emoción. “Es una de las pocas comparaciones que nos han hecho que nos gusta -explica Juan, guitarra- porque cuando escuchamos el último de los Rev o el “Mutations” de Beck, pensamos: esto tiene que ver con lo nuestro”. Y realmente tiene algo que ver: “el nuestro es un pop trabajado, con muchos arreglos, porque sobre las composiciones de Malcolm aportamos todos nuestras ideas, muy diferentes entre ellas”. La ristra de referencias que aportan es contundente e inacabable. “En el disco hay de todo, Kinks, Talking Heads, Ian Dury, Elvis Costello, XTC, Edwyn Collins; pero todo suena a Jacquelines”. ¿Y vuestra abuela, bien? Tengo la tentación de preguntarles... Pero es cierto que, al menos en disco, The Jacquelines son una apuesta por el pop con solera y calidad, más allá del mero pop de entretenimiento que entre ellos mismos no se ponen de acuerdo si vale la pena respetar. “Jaimita, Songs Of Tragedy And Grotesque” es un álbum heterogéneo, con cierto humor negro en los textos. Y, llegados al negro, ante Malcolm Scarpa no puedo dejar de preguntar aquello tan original de si estamos ante un artista no sólo maldito, sino orgulloso de su malditismo. “Aborrezco esa palabra. Musicalmente, el disco me parece asequible y nada complicado. Y tampoco quiero ser maldito como artista de culto: este grupo está hecho para llegar a todo el mundo, para disfrutar y, porqué no, para tener éxito”. Tranquilo, Mal, solamente preguntaba. Afortunadamente, Borja –el batería y presencia testimonial en las entrevistas, pero para nada en el directo- decide intervenir. “Desde que estoy con Malcolm percibo que hay gente que prefiere conservarle su etiqueta de maldito, cultivar ese mito”. Pero la banda no está por la labor. “Hay gente que prefiere mantenerse en un voluntario segundo plano, no implicarse con lo duro que resulta estar arriba, simplemente componer y disfrutar, pero nosotros queremos vivir de esto”. Para eso cuentan por primera vez con el apoyo fuerte de una productora, “para joder de una vez ese puto malditismo” y material listo para un segundo álbum que será “más limpio, más trabajado, de aún mejor calidad que el actual”. Y es que aquí hay mucho profesionalismo. “Hay grupos que quieren sonar de puta madre, como los de fuera, ensayando una hora al día. Hay que meter horas. Conseguir la verdadera inocencia del pop es muy difícil y requiere mucho esfuerzo. Queremos ser profesionales en el buen sentido: trabajar, disfrutar y vivir el entusiasmo de estar en una banda: para eso somos músicos”. Demos fe entonces de que si no triunfan, por falta de ilusión no va a ser.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.