“Me interesa que la gente la goce escuchando mi música”

Tras este proyecto tan especial se esconde David Fermoselle, un músico redondelano que ha tocado en bandas como Belöp, Villanueva o Eladio y los Seres Queridos y que acaba de publicar “Caliente” (Ferror Records, 25), un disco con influencias funk ochenteras.

No es tan habitual dar con este tipo de sonido que, aunque claramente influencia por el funk y el disco italiano de los ochenta, suene tan original como pasado por el filtro de French Riviera en este álbum titulado sin tapujos “Caliente”. “Desde el principio quise rendir homenaje a los ochenta y dejar constancia de cuánto han influido en mi música. Aunque no viví aquella década, siempre me ha fascinado su imaginario: el cine, la estética, el arte... especialmente, el que venía de Miami, California y, por supuesto, Italia”. Una circunstancia que le ha llevado a que algunos lo apoden el Giorgio Moroder de las Rías Baixas. “Ojalá pudiera llegar siquiera a un cuarto de lo que fue él: todo un innovador de la música disco, pero se intentará (Risas)”.

"Siempre me ha fascinado el imaginario de los ochenta"

No solo el sonido, sino también su imagen bebe de esa década. “Concretamente, de ese electrofunk de los ochenta que tuvo mucho peso en la cultura urbana. Por eso uso el talkbox en mis directos y también algo en el disco. Es un instrumento que tuvo mucha fama en ese estilo”. “Caliente” es su segundo disco (primero en el que canta), suena pegadizo y, por supuesto, muy bailable. “Quise darle un enfoque más festivalero, directo y bailable. Para hacerlo más orgánico y defendible en directo decidí cantar yo mismo en todas las canciones. Hasta entonces, en las bandas en las que había estado, solo hacía coros”. Para conseguir este tipo de texturas ha utilizado instrumentos muy clásicos. “Suelo cuidar el sonido del sintetizador y es porque me gusta usar sonidos clásicos utilizados en canciones de esa década de los ochenta”.

Aunque en el álbum hay diferentes tipos de sonido –desde canciones más funk, disco o post disco– existe siempre elemento en común, que no es otro que su tendencia a la pista. “Lo primero, a la hora de componer, es analizar si lo que hago es bailable; si la melodía es fácil de tararear y si tiene pegada, ya que lo que me interesa es que la gente la goce escuchando mi música”. Para estas nuevas canciones, ha alternado gallego y castellano, algo que cada vez es más frecuente, destacando la buena salud de este tipo de proyectos. “Los grupos gallegos que cantan en gallego cada vez tienen más presencia fuera, y eso es toda una alegría, además de que cada vez llenan más salas y eventos al aire libre”.

"Los grupos gallegos que cantan en gallego cada vez tienen más presencia fuera"

Si el disco ya incita a quemar suela, cabe imaginar que los conciertos de la gira que David Fermoselle está preparando será aún más activos. “Al final, si tienes un buen disco, el directo tiene que ser todavía mejor. Esa es la clave. En mis conciertos la idea es clara: que la peña baile, disfrute y se olvide de todo por un rato”. Aunque de momento aún no puede confirmar fechas, insinúa que próximamente podremos verlo en salas y festivales. “Creo que mi música encaja en cualquier sitio, porque el disco funk es un tipo de música que se disfruta y mueve cualquier tipo de público. Tiene cabida en cualquier festival o sala del circuito indie, que era también hacia donde orienté el disco, sin descuidar que pudiera encajar en cualquier otro ciclo musical”.