“Empecé en lo de la música por Nirvana, como muchos de mi generación. Más tarde me enamoré del sonido de Rick White de Eric’s Trip y quise hacer cosas más folk”.
| "Empecé en lo de la música por Nirvana, como muchos de mi generación" |
Albert comenzó tocando con J. Irizar (otro veterano maquetero de la Ciudad Condal y ahora en los discos de La Estrella de David, Joe Crepúsculo o La Bien Querida), pero pronto le entraron ganas de enseñar lo suyo, y en 2005 grabó su primera maqueta, “Helado de pera”. “Un año después me puse a grabar con un ocho pistas que le compré a Marco Morgione de Linn Youki la segunda maqueta (“Stromboli”, 2007) y entonces gracias a una entrevista ¡en el Mondo! donde yo decía que me interesaría fichar por Foehn, entre otros sellos, los de Foehn contactaron conmigo pidiéndome mis maquetas e interesándose mucho por lo mío”. De esos contactos ha acabado saliendo un disco de folk cantado en catalán e inglés que tiene un efecto mágico, casi curativo, para el que lo escucha. Grabado en un bungalow de un camping en medio del bosque, en el álbum se juntan las guitarras, trompetas y palmas con los sonidos de la lluvia y los pájaros, dándole al disco un toque muy orgánico. “Lo esencial de la grabación era que estábamos en un sitio totalmente nuevo para nosotros. Cualquier detalle nos sorprendía, teníamos unas ganas tremendas de probar qué tal sonaban las canciones en todos los espacios, todo era de madera y sonaba bien”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.