“Alternative To Love” lo ha trabajado desde la tranquilidad y la seguridad que reporta el haber superado todas las barreras que se le han puesto por delante. “Tardé casi seis meses en prepararlo todo. Esta vez decidí crear un álbum más casero, sin la presión de tener que agotar unos plazos para entrar en el estudio. No quería prisas, de hecho nunca las he tenido, pero estaba vez quería trabajar todavía con mucho más sosiego que en ´Lapalco´”. Su marca registrada sigue siendo el pop, unas veces con canciones de guitarras cercanas al power pop y otras mucho más complejas en cuanto a concepto. Ahora, además, añade instrumentos casi inéditos a su música, como el piano o la armónica, algo que le ayuda a dotar a sus composiciones de un carácter más introspectivo. “Me cuesta definir mi propia música, pero yo creo que simplemente es pop. Lo que realmente cambia es lo que cuentas, y aquí los textos sí que son diferentes. En esta ocasión son mucho más biográficos porque sobre todo me he centrado en las relaciones personales”.
| "Me cuesta definir mi propia música, pero yo creo que simplemente es pop" |
A él, aunque le cueste reconocerlo, le gustaría abandonar esa incomoda posición de músico un poco maldito. A todo el mundo le atrae el triunfo, y él no es distinto en eso. “Este es un disco más comercial, así que quizás tenga una posibilidad de alcanzar el reconocimiento de la gente a un nivel más masivo. Lo que yo hago ahora no es muy popular, pero nunca se sabe. Tengo el apoyo de la compañía y del management, y antes no contaba con eso”. En esta ocasión con quien no ha contado ha sido con su mano derecha hasta ahora, Jason Falkner, otro artista incomprendido por la industria. Tchad Blake ha sido quien se ha ocupado de la producción. “Él está ahora en Los Angeles y yo sigo en Detroit, así que lo que ocurre es que, dada la distancia, no se ha dado la coincidencia, pero la puerta sigue estando abierta a trabajar juntos de nuevo”.
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