Cuando uno debuta lo deja todo en esas canciones. ¿Cómo te has sentido?
“Electric Bloom” es claramente la muestra de todo en lo que he estado trabajando en los últimos años. Son solo diez canciones, pero son las diez canciones en las que he puesto absolutamente todo lo que puedo dar como músico y como persona.
Y has optado por grabarlo prácticamente todo tú en solitario...
Sí. No quería imponerme límites y quizá, explicar a otros músicos lo que esperas de ellos puede ser complicado. Soy un tío complicado (risas). Grabé yo mismo todos los instrumentos, excepto alguna colaboración y las baterías, que las ha grabado Aaron Archer. Eso me dio la posibilidad de entrar en el estudio teniendo muy claro el sonido que quería darle a cada canción.
Te he visto citar a bandas muy dispares como influencias The Jesus And Mary Chain, Hoodoo Gurus, The Kingsmen o Redd Kross…
Bueno, no es que me influenciaran directamente, pero son las comparaciones que ha hecho la gente tras oír el disco, así que supongo que sí (risas). Todo el mundo tiene su propia interpretación sobre cómo suena Electric Bloom, y ha sido bastante fascinante escucharlo. Sí que he hecho shows, por ejemplo, con Redd Kross, pero el disco que no paró de sonar mientras grababa mi álbum fue “Jesus Of Cool” de Nick Lowe. Ah, y ya que citas a The Jesus And Mary Chain, estuve en una fiesta con su guitarrista, William Reid, y fue una locura absoluta.
Entonces de definirte pasamos, ¿o qué?
Yo diría que escuchen mi disco si quieren rock sin pulir y no sobreproducido. Aunque también es muy power pop y garage. Vivimos en un mundo en que la mierda de Imagine Dragons está considerada rock. Si estás harto de esto igual te gusta lo que escuches en “Electric Bloom”. Pero también puedes seguir buscando música nueva porque hay un montón de bandas en todas partes que mantienen el rock vivo y emocionante. Lo importante es que vayas a conciertos, que compres discos y que le cuentes a tus amigos que siguen pasando cosas.
Vives en Las Vegas, una ciudad contradictoria...
Es un lugar loco y maravilloso. Puede ser martes a las cuatro de la mañana y estar en un bar con tus amigos como si no hubiera nada que hacer al día siguiente. Vivir en una ciudad sin preocupaciones ha influido en las experiencias que luego han dado forma a mis canciones. No podría imaginarme vivir en ningún otro sitio que o fuera Las Vegas. LA gente es genial y siempre hay algo que hacer.
¿Y lo de dejarte caer por aquí?
Me encantaría. Sois un país cargado de cultura. La gira ya me lleva a lugares en los que nunca he estado y no me importaría que uno fuera España.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.