EL COYOTE Y LA MADRE QUE LO PARIÓ
Entrevistas

EL COYOTE Y LA MADRE QUE LO PARIÓ

Javier Revuelta — 25-03-2000
Fotografía — Archivo

Muchos de vosotros mojabais la cama cuando un gallego desplazado a Madrid se empezaba a dar a conocer con su grupo de actitud bravucona y aspecto firme. Se hacían llamar Los Coyotes y Víctor Aparicio Abundancia era su líder. Lo suyo era un rockabilly termonuclear y enseguida ocupó su hueco en la escena de hace dos décadas.

Pronto los tupés y los extraños cortes de pelo dieron paso a nuevos estilos. Víctor empezó a expandir sus gustos musicales y lo que ahora es una moda (enardecida por las multinacionales para lo que tú y yo sabemos) fue algo de lo que dio buena cuenta: el rock y la música latina empezaron a ir de la mano. Después de una breve incursión en el funk y seguir haciendo lo que le salía de los cojones, nos plantamos en estos momentos. Así que lo único que queda por decir es ¡vaya huevos, Víctor! ¿Por qué? Pues sencillamente por pasar de todo y de todos. Muchos de sus compañeros de generación perdieron hace una buena temporada cualquier interés por facturar algo original, acomodándose en el limbo de los vagos y los indolentes. Y eso es algo que Coyote jamás hará. Por eso se ha sacado de la manga "Lucha De Migajas" (Boa, 99), un disco quizás raro o difícil, pero indudablemente personal. "Siempre he procurado mezclar en mis discos lo más terrible con las cosas más imbéciles y bobas. De eso va este disco. Los grandes problemas siempre van acompañados de pequeñas estupideces que siempre son divertidas" . Sí, esto está muy bien pero, la gente ¿entenderá de que va el disco? "Es el más experimental de mi carrera, pero no creo que la música haya que tomarla muy en serio, hacer reflexiones sesudas... Al fin y al cabo son canciones de tres minutos. Supongo que no, no se habrá entendido, no sé" . Los gallegos tienen tradición de ser surrealistas. "No. Esa es una palabra que se ha usado para todo lo extraño y creo que esto es simplemente una dosis de estupidez, Ahora me fijo más en el lado más bobo" . Pero Víctor no ha estado nunca solo, siempre se ha rodeado de la gente apropiada (Albizu, Godes...). En esta ocasión, el personaje más destacado ha sido Jaime Munárriz (Destroy Mercedes, Cerdos, Monaguillhos -no me acuerdo donde ponían la hache-). "Ha trabajado bastante. La primera idea fue hacer un disco así. A partir de ahí contacto con Jaime, sé como trabaja, sé lo que hace con Destroy Mercedes y cuando nos ponemos a hablar para hacer el disco, nuestros planteamientos son estos. Jaime ha tenido mucho que ver" . Cambiando de tema, toda la carrera discográfica de Coyote hasta la fecha se había ceñido a un marco discográfico. Desde su debut a principios de los ochenta, todos sus discos habían aparecido con GASA, excepto ahora. Supongo que la propuesta debía ser demasiado arriesgada para una pequeña subsidiaria de multinacional, incapaz de admitir en su seno ofertas que no engorden, aunque sea mínimamente, su cuenta de resultados. Así, Boa –dentro de su sello Grupo Salvaje- ha acogido a este forajido con ganas de agitar el adocenado panorama musical nacional, un músico pionero en juntar sonido latino y rock. "Se han conseguido muchas cosas que pueden quedar como algo positivo. Que vengan aquí grupos argentinos, mejicanos... y que sean considerados como "sudacas"; los homenajes a Chabuca Granda y a José Alfredo Jiménez aunque sea por los que se apuntan a todo. La música latina está más presente hoy que en otras épocas y eso es un objetivo conseguido. Lo malo es la visión turístico-sexual del tema latino como ha sido el caso de lo de "La Flaca", si todo se basa en un polvo..." . Por si ha quedado alguna duda ¿Qué es "lucha de migajas"? "Es un disco que pretende unir el rock más primitivo con músicas electrónicas, sosteniendo esto unos textos tontos e intrascendentes" . De eso ya me había dado cuenta, me refería al título de marras. "En principio se iba a llamar "Lucha Por Las Migajas", para los medios solamente existen los que triunfan a lo grande en los rankings, pero otra lucha que se libra a un nivel más bajo. El objetivo final de la lucha es la diversión y aquí abajo la pelea también es por lo mismo y las hostias son igual de fuertes y dolorosas" . Un monstruo, el Víctor este.

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