“Es inevitable que haya muchos cambios de un trabajo a otro. En este hemos abandonado los dos bajos para dar espacio, por primera vez, a guitarras afinadas escuela Sonic Youth, aunque la formación de directo será sin nada electrónico”.
Una afirmación de Marco Morgione, cabeza pensante de Linn Youki y, por el momento, único integrante fijo del proyecto. “Un par de temas salieron en la época del disco anterior, así que los grabaron Xavi i Jordi. Ellos dos no están fuera, pero es como si se hubieran tomado un respiro. Yo he querido aprovechar un periodo de creatividad y teniendo mi propio estudio de grabación he querido cerrar el quinto capítulo con la ayuda de músicos”.
Y de ello sale un disco bailable pero en el fondo ecléctico que, bajo diversas influencias (krautrock, post-punk, electrónica, pop rock) nos descubre combinaciones un tanto sorprendentes. “El concepto es siempre el mismo: ritmo y éxtasis ruidista. Hemos perdido lo que aporta hacer canciones ensayando en banda, pero hemos ganado en libertad”. Disperso, accesible, melancólico, rotundo: el disco busca potenciar una gran variedad de estados de ánimo. “Menos juguetón, pero mucho más conceptual al haberse gestado en un tiempo mas corto, así que expresa un estado de ánimo concreto que refleja un periodo de tiempo conciso”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.