Acaba de llegarnos su segundo disco, “How To Meet Girls”, Honest Don’s/Zero, 2000; con producción de Joey Cape de Lagwagon y Ryan Greene), y como el anterior (“Nerf Herder”, My Records –el sello de Cape-) se sitúa allí dónde confluyen un setenta por ciento del sonido Weezer y un veinte por ciento de hardcore melódico. Parry Gripp (vocalista y guitarra) nos descubre cómo ser un pardillo y ganarse la vida en esto del rock. Aunque no vayan a pedirle peras al olmo. “En el primer disco tocábamos con nuestros propios instrumentos y es por eso que sonamos como una banda de guarderia. En “How To Meet Girls” todas las canciones han sido interpretadas por Blink 182. Lo único que hemos hecho nosotros es poner esa foto detrás del disco. Durante la grabación del disco íbamos totalmente borrachos…”. Bien, Gripp, la cosa va en broma. Echemos mano entonces de los ochenta. La imaginería, la cubierta, su estética, incluso su sonido, recuerdan irremediablemente a esa década. ¿Anticuados, revivalistas o provocadores? “Viejos, somos viejos, por lo tanto vivimos los ochenta. No te metas con esa década, realmente la amamos. Estamos intentando que se vuelva a esos años, amamos películas como “El Club De Los Cinco”, “Porky’s”… Corey Feldmann es nuestro señor y salvador. ¿Sabes que fuimos a una fiesta de navidad en la que cantó “Jingle Bell Rocks”. Nos bebimos todas sus Coors. También había un montón de actrices porno”. Entonces de pardillos nada. “Oh sí, el concepto de nerd-core es algo que nos tomamos muy en serio. Ese concepto y los ochenta son nuestra religión y Jesus Jones es nuestro guía… No, perdona, Jesus Jones eran de los noventa, bueno, no sé”. Pues siguiendo con influencias, con filosofía, con religión… ¿cómo vivieron esa experiencia religiosa de pasarse una semana actuando en Madrid? “Estuvimos en el Chesterfield Café de Madrid… ¡Madrid Rocks! Es la ciudad donde mejor lo pasamos. ¡Calle Mochos Rules! ¡Tuperware es el centro del universo del rock! Nos gusta la siesta, tanto que nos vamos a llevar el concepto a los Estados Unidos”. No hay manera, así que tomemos la directa y planteemos los temas de forma telegráfica. Demasiado para tan poco espacio. Creacción del tema central de la serie televisiva “Buffy, The Vampire Slayer”. “Sarah Michelle Geller es mi novia y por eso le hice el pequeño favor de escribirle un tema para su serie. Ahora es una gran estrella… ¡Sarah, me debes una!”. Paso fugaz por Arista, una multinacional. “Hablaban de unidades vendidas, no de canciones, así que fue mal. Solamente hicimos con ellos una canción para la película “Baseketball”. Nuestra canción está en esa banda sonora, pero lo la compréis porque es una mierda como la película, aunque nunca la he visto. Con Honest Don’s estamos mejor porque nos querrán igual aunque nuestro disco no venda”. Reacciones de Van Halen y Courtney Love ante sus irónicos temas “Van Halen” (del primer álbum) y “Courtney” (de éste segundo). “Soy un gran fan de Van Halen. Cuando era un chico y David Lee Roth dejó la banda fue como si mis padres se hubiesen divorciado, pero continúo admirando al grupo. ¡Ellos rockean! A los hermanos Van Halen les gustó bastante nuestra canción y nos dieron permiso para usar sus fotos en nuestro vídeo, pero Sammy Hagar se cabreó mucho. Sigue enojado con nosotros. Me comentaron que cuando alguien le habla de nosotros se pone furioso y se pone a masticar su chicle como si estuviera loco. Aparentemente, el rockero vestido de rojo no tiene ningún sentido del humor. En cuanto a Courtney Love, guardo una foto suya bajo mi almohada esquelética, pero… Tengo una foto suya bajo la almohada y cuando no puedo dormir la miro y… Ahora solamente puedo decir cosas bonitas sobre Courtney porque no nos ha perseguido por la canción. Nos dio su permiso”. Más tarde me contaría la fábula de la tortuga y la liebre completa, con la intención de resumir su carrera, pero esa es otra historia.
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