El primer disco, “Novo Tropicalismo Errado” (Bcore, 06),
El primer disco, “Novo Tropicalismo Errado” (Bcore, 06),de esta banda de dos miembros aterriza en mi lector tras diversas escuchas de un par de temas colgados en Internet. Lo que ha venido después han sido horas de enfrentar mis oídos a un sonido que puede atrapar o asustar, pero no dejar indiferente. “Argentina 2–Pablo 0”, el segundo corte, es el primer y bendito mazazo. Sesenta segundos de aromilla freak, hardcore, libertad, tropicalismo, intensidad y velocidad que entiendo como tarjeta de visita. “Pescado crudo”, el otro gran hit se mueve por similares caminos. Dejemos a Pablo, la mitad que persiste, nos explique algún reciente cambio en la estructura de Coconot. “Mi primo Alfre se ha tomado un descanso de la banda para leer a Sri Aurobindo y hacer surf. Ahora tocarán nuestros amigos Cristian Subirá, que hará electricidad, y Jens Neumaier, que hará magia”. Nos habla de miembros de Dead Man On Campus y 12twelve, respectivamente. Pero no son los únicos cambios con los que convive Coconot. ¿O debería decir que conviven en Coconot?
| "Por lo menos, la mitad de ´Novo Tropicalismo Errado´ está improvisado casi sobre la marcha, con algunas ideas que surgieron en el ensayo previo a la grabación" |
“Coconot es un camaleón en una selva de bits (beats) de doscientos cincuenta y seis colores. Una selva en la que convive con babuinos que lo persiguen gritando -¿onde andaras nesta tarde vazia?-, cíclopes homosexuales, perros rabiosos y chicas bonitas con lazos en el pelo”. Me intereso por lo breve de los temas (noventa segundos de media), así como por la temática de unas letras, que según la hoja de promo tratan sobre vísceras y ectoplasmas. Que conste que soy consciente de que me he ganado a pulso la respuesta. “Las vísceras y ectoplasmas están en el fuera de campo del disco. La crítica habla de que es corto, pero es porque no se han detenido a identificar la parte invisible y aparentemente inaudible. En ese sentido, es el disco más largo que se haya elaborado nunca. Es tan importante lo que está sugerido como lo que no se escucha explícitamente en la grabación. Así, a mí me salen unas cuatrocientas cincuenta y una horas de música. Una chapa, vamos. Las canciones duran tan poco para que el snob pueda completarlo en su mente perversa con samplers de películas de Ozu, las chicas del Liceo imaginen estribillos de France Gall y los católicos devotos coloquen un interludio a grito de ora pro nobis entre pieza y pieza”. Lo de la temática les quedará claro, imagino. “Coconot hablamos de los clásicos y para los clásicos. Esencialmente, Parménides, Jenófanes, Black Sabbath y Horacio”. Démosle a esta entrevista algo de aburrida coherencia, por favor. “Por lo menos, la mitad de ´Novo Tropicalismo Errado´ está improvisado casi sobre la marcha, con algunas ideas que surgieron en el ensayo previo a la grabación, el día anterior a entrar en el estudio. Sin embargo, éstas no eran nuestras pretensiones. El problema era que no había dinero ni tiempo para más, así que en unos tres días tuvimos que hacerlo todo. Ahora me resulta un tanto extraño y loco el porqué de tanta prisa, pero recuerdo que en aquel momento me parecía totalmente indispensable grabar ese disco y de esa manera”. Por mi parte, no creo que si lo hubiesen “planificado”, disfrutase como lo hago de un trabajo en el que se atreven incluso con Sun Ra, que está cantado en diversos idiomas y que rebosa inteligente energía durante su breve minutaje.
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