DIBUJANDO EL ROCK

Diseñador de portadas para The Offspring, Hellacopters o Fu Manchu entre muchos otros, de sus manos han salido pósters para los grupos más variopintos, desde Sebadoh a los Dwarves pasando por los Swans, L7 o Jane’s Addiction (este último uno de los trabajos más buscados de Kozik, una serigrafía de la virgen María con pene que ofendió a bastante gente). Con motivo de una serie de exposiciones sobre su trabajo en nuestro país decidimos entrevistarle.Lleva 17 años metido en esto del «arte underground» y, ahora mismo, aparte de trabajar en algo que él no considera arte («Yo no soy un artista. Un artista de verdad crea las cosas a partir de sus sueños o de nada más que su mente. Hay muy pocos... por ejemplo, Goya era un artista»), escribe habitualmente para varias revistas y fanzines, dirige su sello discográfico -Man’s Ruin- en el que hace todas las portadas y que ahora se ha especializado en el stoner y el rock escandinavo, trabaja en diseños publicitarios para grandes empresas y tiene en mente dirigir artísticamente algo de cine independiente.De padre americano y madre española, el primer póster que recuerda como impactante fue uno que compró en un puesto callejero cuando tenía ocho años y todavía vivía en Madrid. Era un póster de ultraderecha para reunir fondos para las juventudes fascistas y su estilo social-realista le marcó profundamente, hasta el punto de que todavía lo tiene. Y es que Kozik no tiene miedo a esconder sus influencias por políticamente incorrectas que alguien pueda considerarlas. «Mis pósters son un descendiente directo de la propaganda nazi y el arte comunista». Y aunque ahora mezcla con desparpajo imaginería religiosa, pornografía, armas y personajes de dibujos animados hubo una época en la que Kozik pasó por la estricta disciplina del ejército. Como contaba a la revista americana Juxtapoz hace un par de años «en el año 79 básicamente había tocado fondo, vivía en mi coche, trapicheaba costo sin tener ni puta idea. Me metí en un pequeño lío y esa parecía una forma fácil de salir de él. Pensé que iba a aprender electrónica y conseguir un gran trabajo cuando me marchara. Lo que pasó en lugar de eso fue que me quedé estancado en Austin justo a tiempo para vivir la escena punk rock que se estaba desarrollando allí, y eso básicamente me guió hasta donde estoy ahora». Y desde entonces hasta ahora las cosas han cambiado mucho para ese joven seguidor del punk que hacía pósters fotocopiados para los conciertos de sus amigos en la incipiente escena punk tejana. La reputación de Kozik le ha llevado por todo el mundo, los afortunados grupos que son elegidos para protagonizar sus diseños los exhiben con orgullo, las bandas se pelean por publicar algo en su discográfica y hasta ha creado escuela, con Alan Forbes o Coop como representantes más destacados de un estilo que Kozik considera suyo y con los que a menudo confunden su trabajo. «Creo que ambos tienen mucho talento. La confusión viene de que, hasta cierto punto, ellos están imitando mi estilo general y mi uso del color, además de los temas principales. Creo que Forbes tiene más potencial y su trabajo nuevo está evolucionando muy rápidamente, pero creo que Coop se ha convertido en algo un poco repetitivo y estancado. A no ser que tengas un fetiche por las tías gordas, claro».Defensor del «todo vale» en su trabajo, cree que si hubiera permanecido en España en vez de marcharse a Estados Unidos a los quince años su faceta artística nunca habría tenido ninguna relevancia. «Probablemente estaría llevando el negocio de mis tíos, sería gordo, tendría mujer, hijos y una amante cara. Si tuviera algún tipo de producción artística sería completamente distinta a lo que hago ahora. Pero creo que sería una persona totalmente normal». Y aunque él no vuelve, sus trabajos se pasean por nuestro país en lo que es la primera exposición itinerante de pósters del madrileño, organizada por el sello Munster. Sus trabajos están actualmente expuestos, tras su paso por la pasada edición del FIB, en la nueva tienda Tipo de Madrid desde el pasado día 21 de octubre y hasta el 15 de noviembre. Posteriormente está previsto que la exposición pase por Barcelona, Valencia y Bilbao.