Nacidos de las cenizas de Spring Chickens y el fichaje del batería de The Halflings, Teen Idols surgieron, a principios de los noventa, con la intención de emular a sus admirados Ramones, pero aunque el tiempo transcurrido desde entonces no es mucho, los acontecimientos se han sucedido a toda velocidad. De ser una formación de tercera regional, Teen Idols han pasado a ser la banda más importante de punk de Nashville, la cuna del country, una de las más destacables de Honest Don’s, el sello paralelo de Fat Wreck y también dirigido por Fat Mike, y en una promesa de futuro que no debemos dejar a un lado. «Puedo asegurar que somos el primer grupo de punk que surgió allí, pero hay muchos grupos de garaje, sólo que no giran muy a menudo y por eso nosotros somos como una excepción». Además, tanto el hecho de que cuenten con una fémina como bajista (Heather) y con una imagen más cercana a los gangs de los cincuenta (cazadora de cuero, tejanos con vuelta, brillantina, tupé…) que a los tópicos del punk rock melódico. «Es muy fácil trabajar con una chica en el grupo porque es mi novia, mucha gente no lo sabe, pero así es. Prefiero que sea así porque nos pasamos mucho tiempo en la carretera y era extraño tener una relación con una novia a la que nunca veía. Por lo que respecta a la imagen, creo que es original y cool, nos gusta este look a lo cincuentas, como en «Grease» y todo eso». Philip, Heather, Keith y Matt son Teen Idols y con ellos hablamos para despejar nuestras dudas con respecto a su divertido y atractivo «Pucker Up!» (Honest Don’s, 99), una más que digna continuación a «Teen Idols» (Honest Don’s, 97). Por si fuera poco, cuenta la leyenda que fue el mismísimo Ben Weasel quien les llamó interesadísimo en producirles y quien les consiguió en contrato con Fat Mike. «Es una especie de genio. Tanto a nivel de ingeniero como de productor es capaz de trabajar con cualquiera. Le he visto en distintas sesiones y con gente muy distinta… puede pasar del hardcore extremo al pop más melosos. Es realmente bueno y hemos tenido mucha suerte de poder volver a trabajar con él». Obviamente, no descubrieron ni descubrirán la sopa de ajo, pero la soltura con la que combinan el punk rock de los Ramones, The Queers y Screeching Weasel con algunas de las claves del melódico actual les sitúa en buena posición. «Me gustan esas bandas, aunque empecé escuchando a Iron Maiden y a grupos heavys, pero después asistí a muchos conciertos de punk y me acabé metiendo en el punk y convirtiéndome en un gran fan de Misfits. Ahí empezó todo». Pues ahora que conocemos el pasado, solamente queda descubrir qué nos dará el futuro. Por el momento, las últimas noticias sobre estos veinteañeros les sitúan en la compilación «Four On The Floor» junto a Screeching Weasel, Moral Crux y Enemy You, así como en la monumental recopilación «Short Songs For Short People», junto a cien bandas más y en la que firman un obligado tema de treinta segundos dedicado a las dos chicas que, recientemente, les acusaron de violencia durante un concierto en Winston-Salem. ¿Violentos Teen Idols? Vamos…
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