Crossed nacéis en Madrid en 2018, con miembros de otras bandas. ¿Cómo fue aquella génesis?
Antes de nada agradecer de corazón a Mondo Sonoro por brindarnos la oportunidad de contestar unas cuantas preguntas y por interesarse por nuestro trabajo. Las tres bandas teníamos muy buena relación, además de haber girado juntos y de compartir local éramos y somos muy buenos amigos y teníamos en común que nos gustaban grupos y géneros un poco diferentes a las bandas en las que tocábamos. Todo empezó por probar algo más duro de lo que hacíamos en esas formaciones. Empezamos a componer temas, vimos que había muy buena sintonía y hasta ahora.
¿El nombre es un homenaje al cómic de terror de Garth Ennis y Jacen Burrows? ¿O tiene más que ver con su propio significado, “cruzado”?
En realidad viene de una broma que teníamos entre nosotros, la palabra crossed hace referencia a cuando estás fumado y bebido, y además la palabra en sí nos gustaba para la banda, queríamos algo corto y directo.
“Todo empezó por probar algo más duro de lo que hacíamos en esas formaciones”
Vuestro primer álbum, “Barely Buried Love”, se lanzó en febrero de 2020, justo antes de la llegada de la crisis sanitaria. ¿Pudisteis llegar a hacer algo con él, o quedó sepultado por los acontecimientos?
Por desgracia ese álbum nunca pudimos presentarlo en directo como nos hubiera gustado. Efectivamente, y como a todos, supuso una pausa de dos años, en los que, pasado un año, empezamos a componer “Morir”. Finalmente pudimos quitarnos la espina presentándolo en el festival Sound Isidro en la sala Trash Can de Madrid.
Ahora llega el segundo, “Morir”, grabado en 2021. ¿Viene irremediablemente marcado por la pandemia?
Desde luego es un disco que está de alguna manera ligado a la pandemia. Quizás por el tono pesimista tiene reminiscencias, pero no me apetecía que girara para nada en torno a ella. Las letras hablan de un malestar general que siempre está ahí, menos palpable, más etéreo y visceral de una forma general sobre la nostalgia, el amor y la muerte.
Habéis decidido dejar el inglés de vuestro debut y cantar exclusivamente en español para este segundo trabajo, ¿qué ha motivado este cambio?
Es una cuestión simple de comodidad a la hora de escribir letras más interesantes y profundas. Con el inglés me limito más y me resulta todo un poco más vacío y simple. Con el castellano puedo desarrollar más una idea y comerme la cabeza hasta dar con lo que quiero expresar.
Vuelve a producir Borja Pérez, ¿teníais claro que queríais repetir con él?
Con Borja tenemos ya una relación de amistad de años. Él grabó otros proyectos nuestros ya como a Descubriendo a Mr. Mime o a Boneflower y resulta súper fácil grabar con él, ya que sabe cómo queremos sonar y el resultado siempre nos encanta.
Sin embargo, habéis cambiado de estudio. De los Ultramarinos Costa Brava a Cal Pau. ¿Contentos con el resultado?
En realidad son los dos sitios donde suelen grabar Borja y Santi García. Ya habíamos grabado en Cal Pau con otros proyectos años atrás y es un sitio increíble en medio del campo. El resultado nos encanta, solemos dar pocos cambios (creo), porque antes de ir a grabar tenemos la idea de cómo nos gustaría que quedara bastante definida y Borja ya nos tiene pillados.
El primer single ha sido “Flores rotas”. Puede que el tema más atípico del álbum, con la voz arrancando de forma más legible y melódica que en el resto del trabajo. ¿Fue esa la razón?
Para este disco queríamos experimentar un poco más, queríamos tirar un poco de otras influencias de estilos como el shoegaze o el post-punk. Sacarlo como single nos parecía interesante por el factor sorpresa que conllevaba con respecto al disco anterior.
El tema fue destacado por la revista Brookly Vegan, sumándose a su playlist editorial. ¿Qué ha supuesto para vosotros?
La verdad es que fue toda una sorpresa y estamos encantados. Creo que precisamente por esa experimentación que queríamos probar esta vez atrajo e interesó de alguna forma.
Ya habéis presentado “Morir” en Madrid junto a Lazharus y Oscuro Culto. ¿Qué tal se dio?
Fue increíble. Tocar con Lazharus y Oscuro Culto, aparte de que fue una mezcla perfecta, fue una experiencia genial; son todos unos músicos y unas personas fantásticas. Hicimos sold out y el feedback que recibimos después del bolo en general fue muy bueno. Vinieron muchos amigos y conocidos y el ambiente era como de volver de verdad un poco a la normalidad. Se nota que la gente quiere ir a disfrutar por fin de los conciertos.
El resto de la gira fuisteis acompañados por la banda Víbora. ¿Por dónde os llevó?
La gira la hicimos en Semana Santa junto a Víbora a los que conocimos hace unos años cuando montamos un par de conciertos juntos. En esos conciertos nos conocimos y la química entre las dos bandas fue increíble. También mencionar a Peio, fotógrafo que siempre les acompaña y que es una persona fantástica con la que nos llevamos genial también. La gira nos llevó por Zaragoza, Valencia, Murcia, Málaga y Córdoba. La respuesta del público y las salas fue estupenda y lo pasamos increíblemente bien.
El disco sale en digital, y en físico sale exclusivamente en formato vinilo.
Nosotros siempre hemos hecho todas las ediciones de nuestros trabajos en formato vinilo o en su defecto directamente en digital, nos gusta coleccionar vinilos y nos encanta este formato. Casualmente para este trabajo el sello japonés Long Legs Long Arms nos escribió para sacarlo allí en CD y nos dará algunas copias, así que por ahora parece que no ha muerto este formato, pero para nosotros sí que es más impresionante y más bonito el formato vinilo.
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