Cine de barrio
EntrevistasHipnotik

Cine de barrio

Redacción — 01-04-2008
Fotografía — Archivo

“Carnaval” (Estilo Hip Hop, 07) es el segundo trabajo de Hipnotik, un álbum de producción deslumbrante que envuelve una ingeniosa crónica de su vida cotidiana desde un prisma casi chirigotero. La confirmación del talento de los gaditanos.

En su prometedor debut, “Fondo Sur” (Estilo Hip Hop, 05), ya planteaban abiertamente una forma distinta de hacer hip hop, una concepción mamada desde su tierra, Cádiz, a su forma, sin máscaras. Ahora, “Carnaval” va más allá que esa absurda etiqueta de rap flamenco y por supuesto a los estereotipos que el hip hop lleva implícitos.

"La música del carnaval es como el rap, música que hace la gente de los barrios"

Hipnoptik pretenden ser cronistas de lo que les rodea sin que su discurso quede enmascarado por una camiseta de Shaquille O’neal. “El rap es una música dada a las máscaras, a las posturitas, a la ropa a los modelitos preconcebidos, nos gusta seguir una estética, pero todo tiene que tener su punto”. Otra definición implícita en “Carnaval” es la interrelación que ellos hacen de su música con el folclore más típico de Cádiz. “La música del carnaval es como el rap, música que hace la gente de los barrios y habla de las cosas que les pasan a sus vecinos”. Pero no se trata sólo de identificar la estructura musical de los temas de Hipnotik con las “chirigotas”, el fondo es más relevante que la forma, la situación sociopolítica de su tierra les obliga a tomar partida por aquello que no solamente les roza, ya sea de la mano de la ironía, el humor o el sarcasmo, la denuncia es obligada. “Nunca nos hemos planteado dar a nuestra música un enfoque sociopolítico, pero es algo que ahora está tan marcado aquí que de algún modo te sale. La política influye en la vida de las personas, cuando alguien dice que es apolítico es como si estuviera muerto”. En quince cortes Hipnotik pasan por su batidora de sonidos multicolor esa mojiganga en la que participa la industria discográfica, los héroes de escena local, los prejuicios musicales, la vida después de los dieciocho... Pero todo con una producción rica en acertadas referencias musicales. La forma con la que conciben su sonido es uno de sus mayores signos de identidad, el rock, el funk, la música negra inundan esta grabación finamente hilada por Bfunk y rematada por Javier de la Rosa y Colin Preston. “La verdad es que trabajamos como un grupo de rock clásico, todas las canciones llegan al estudio terminadas pero allí se instrumentan. Una de nuestras principales influencias son The Roots, por eso utilizamos instrumentos de verdad”. Para ello han contado con músicos “de verdad” como el percusionista Rafa Fontaiña (Los Delinqüentes, Kiko Veneno), el guitarrista Adriano Lozano y por supuesto la voz de María La Mónica. El resultado, un álbum coral que desenmascara tópicos ya superados del rap andaluz.

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