Caída libre

Los miembros de Raging Speedhorn van a lo suyo. Sin prisa pero sin pausa; sin hacer mucho ruido han creado su propio rincón, en el que se refugian y van ampliando su radio de acción dentro de la escena metalcore. Acaban de publicar su tercer disco ”How The Great Have Fallen” (SPV/Mastertrax, 05).

Un trabajo que les debería confirmar como uno de los más claros exponentes de la escena actual metalera de las Islas Británicas y donde apuestan por el metal de una vez por todas, dejando apartados de momento al hardcore y al stoner del que echaron mano en tiempos pretéritos. “A la hora de componer te influye mucho lo que estés escuchando en esa etapa de tu vida. Hemos recuperado muchos discos de heavy metal clásicos de los ochenta, y por suerte eso se ha reflejado en nuestra música. Esta es otra opción que barajábamos, algo diferente a lo que hicimos en anteriores grabaciones y, por lo tanto, es una nueva vía por la cual podemos canalizar nuestros instintos”.

Éste álbum, muy al contrario de lo que sucedía con su segundo disco, no es una obra cocinada a fuego lento. De hecho, ellos mismos lo han producido, y sólo han contado con la colaboración para las mezclas de Joe Barresi, el productor stoner por antonomasia, que ha producido entre otros a Fu Manchu y a QOTSA. “Con ´We Will Be Dead´ nos equivocamos. Le dedicamos demasiado tiempo y el sonido final quedó excesivamente limpio. Prefiero sonar más crudo, y eso se consigue haciendo grabaciones muy rápidas. En dos semanas lo grabamos y, tras un descanso para hacer un pequeño tour, dedicamos una semana para hacer las mezclas con Joe Barresi”. Lo que no parece favorecerles es lo poco consistente y activa que está la escena metal en Inglaterra, un inconveniente que quieren intentar superar, expandiendo su sonido por todo el globo terráqueo. “Para nosotros es más complicado, porque las tendencias que se siguen ahora por aquí son contrarias a lo que nosotros reivindicamos. El pop, la música de baile y otras bien distintas a los sonidos más duros son las tendencias que sigue la gente en Inglaterra, y el metal acaba interesando muy poco, y el que se suele escuchar proviene de Estados Unidos, o es el más clásico que se practica en Alemania y en los países nórdicos”.