Mi padre sonrió pensando en nuestra actitud prepotente, aunque lo cierto es que jamás ha escuchado "Water To Drink" (Atlantic/Dro, 01). Su discografía es excelente, pero ahora estamos ante una obra maestra mayúscula, un trabajo al alcance de muy pocos y que debería marcar un antes y un después dentro del género. Ahora, ya en Barcelona, conversamos con ella sobre el papel de la mujer en el mundo de la música de raíces, ya sea country, folk, jazz o blues.
| "Ahora tengo preparado un disco de jazz, en el que interpreto clásicos de todas las épocas" |
Antes deberemos hablar sobre su carrera, sus avatares, el disco benéfico "Sweet Relief", su día a día en el desierto de Joshua Tree, su relación con Marc Olson, su visión de los actuales Jayhawks y, cómo no, de la evolución de su enfermedad y de la forma de afrontarla. Williams se presentó tremendamente resfriada, díscola a la vez que divertida, esperpéntica, cariñosa, agradecida y entrañable. Demasiado para olvidarla al día siguiente. "La principal diferencia entre ´Water To Drink´ y los predecesores es la inclusión de la samba, por la versión de que hice Jobim. Canto distinto y las canciones han tomado otro aire, he abierto un nuevo camino en mi música y fue J.C. Hopkins quien me introdujo en esto. Ahora tengo preparado un disco de jazz, en el que interpreto clásicos de todas las épocas. Me encantan Louis Armstrong, Jimmy Scott, el gospel de Rosetta Thorpe, el blues de Bessie Smith y Ma Rainey, aunque también amo a Billie Holiday, a la primera Ella, que después se convirtió en una cantante blanca, y ese periodo ya no me interesa tanto. Adoro el trabajo de Rickie Lee Jones; a veces me comparan con ella y quizás estén en lo cierto, puesto que tenemos el mismo timbre de voz. Con el "Both Sides" de Joni Mitchell no estoy de acuerdo, es un trabajo demasiado egocéntrico y orquestal. Cuando se trata de interpretar o escuchar jazz prefiero el formato de trío o cuarteto". Y proseguimos, metiéndonos en camisas de once varas. "Por supuesto que el papel de la mujer en la sociedad ha cambiado mucho. Antes sólo los hombres podían expresar sus sentimientos, mientras que ahora la mujer también tiene derecho a todo aquello a lo que solamente el hombre podía acceder. Musicalmente, el boom del 93 con féminas como Alanis Morissette y Sheryl Crow al frente me pareció fantástico. Tenían mucho talento y no podemos hablar de maniobra de la industria. Ahora escucho mucho a Julie Miller y a una australiana llamada Kasey Chambers. La verdad es que existen muchas cantautoras de indudable nivel. A que todo este movimiento tuviese un enorme auge ayudaron las ganas de aportar frescura, grupos como The Jayhawks y publicaciones como No Depression. Aquel período de nuestras vidas fue muy excitante". Como epílogo, un refrán de cosecha propia: con buen gusto se nace. Y se trata de una máxima aplicable tanto a ella como a nosotros. Que ustedes lo disfruten.
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