Bestias pardas

Tablas no les faltan a Migraine. Después de formar parte de Orujo de Brujas y de los ahora en stand by Rotten Minds, se han sumergido en un proyecto que tiene bastante en común con el background que arrastraban de sus bandas anteriores, metal puro y duro. Tras un primer disco, vuelven con “Plague” (Lengua Armada/Fragment, 08), un álbum que suena tan bestia como un yunque de platero.

“Pedro (Hecatombe Records) nos editó el primer disco y nos ayudó mucho cuando el grupo estaba empezando. Gracias a él surgió una gira por Alemania y sigue vendiendo éste disco. El segundo álbum hemos querido sacarlo un poco del mundo más underground del death para enseñarlo en todos los sitios posibles, porque aunque tiene mucha caña es apto para muchos gustos. De hecho, se está viendo. Hemos tenido muy buena acogida en festivales hardcore y tocando con grupos que tienen poco que ver con la música extrema”, explica Serafín Barrena, vocalista del combo mostoleño.

Una manzana con el mapa del mundo es la metáfora del contenido lírico de un álbum forjado con la sabiduría de Carlos Santos (Terroristars, Toundra, Adrift) y Tony López-Marisa Martín (Ska-P, Mamá Ladilla). “Es una visión del mundo como plaga. Vamos arrasándolo todo, y casi siempre por lo mismo, dinero y poder. Los temas reflejan distintas injusticias siempre realizadas por el hombre hacia el mundo en general, o hacia otros hombres que normalmente son más débiles, incluso niños. Van dando mordisquitos a la manzana como un puto bicho hasta que se la carguen entera”. En "His Cross In My Neck" se ponen en la piel de un chiquillo que todos los días espera en su habitación a que venga el cura de turno a desahogarse en sus carnes. Mientras que en "My Puppets Play" alertan de los amos del cotarro, los que gobiernan el mundo desde sus despachos de jerifaltes. Una de sus mayores cotas ha sido el formar parte del cartel del Festimad 2007. “No surgió ni por enchufe ni contacto. Simplemente enviamos por email un tema del ‘My Turn’. Era un concurso y elegían una banda por ciudad, y ganamos nosotros. Tuvimos la suerte de tocar después de Slayer, a última hora, y a la gente le gustó bastante”.