Avistamiento OVNI

En Francia pasan cosas interesantes. Una es el debut de I Love UFO, “Wish” (Pupilo, 07), un grupo de rock que escapa de las definiciones fáciles y que apuesta por la mezcla de sonidos.

“Venimos de Essone, una zona suburbial que se encuentra a unos cincuenta kilómetros de París. Es un lugar muy aburrido, del cual la gente marcha cada día para ir a trabajar y no vuelve hasta la noche. La gente joven practica el skateboard y cuando se cansa empieza a tocar con grupos de música rock o de hip-hop”. Con estas palabras se nos presenta Roman aka Bass Monster, bajista de I Love UFO, banda que mezcla el rock, punk y noise con un espíritu totalmente libre -al menos eso es lo que hemos podido escuchar en “Wish” (Pupilo, 07), su debut-, que se formó hace siete años durante una fiesta. 

“Estábamos con Chris (Butch McKoy, el vocalista) en un sofá, emborrachándonos, y nos planteamos formar un grupo para hacer algo diferente”. Buscaron un batería, de pseudónimo Blind Man Lafon, y empezaron a hacer ruido sin saber prácticamente nada de música, pero ya con la consigna de hacer directos apabullantes (ya fuera en squats, bares o locales insalubres). Deben su nombre a Lucrate Milk, combo post-punk, artie y combativo de mediados de los ochenta (semilla de los Bérurier Noir) que se autoeditó el Ep “Nepla Relou” en 1983, donde había una segunda canción, “I Love You Fuck Off”, de la cual el trío heredó el nombre, que cambió a I Love UFO después de que no les dejaran tocar en Inglaterra con un nombre “tan provocativo”. “El grupo ha evolucionado constantemente, durante estos siete años. Al principio éramos muy punk, pero poco a poco nos hemos ido abriendo a otros estilos. Cuando decidimos grabar el disco apostamos por hacer algo nuevo, y por eso, entre otras cosas, buscamos un productor que hiciera cosas muy diferentes a las que nosotros hacemos. Así llegamos a Vicarious Bliss, que nos ayudó mucho a mezclar las canciones que durante ocho días grabamos en estudio, en directo y espontáneamente. El trabajo resultante creo que es muy coherente, y que sin ser conceptual puede dar una idea de globalidad, de ahí que las comparaciones con Pink Floyd o los Who de ‘Tommy’ no sean gratuitas”.