"Todos somos grandes fans de Counting Crows. Les escuchábamos mucho mientras grabamos ese disco, así que puedo entender que nuestro sonido se resintiese". Más tarde llegaría el Ep "The Wedding", un split junto a los japoneses The Bufferins y el pasado mes, este atractivo "Angel Youth". De ahí que, tras conocer sus antecedentes, resultaba difícil imaginar la gema que se esconde tras ese nombre: su mejor obra y un nuevo cambio de rumbo que, como mínimo, enriquece la trayectoria de los suecos. "Las semejanzas entre nuestros discos no nos importan demasiado, lo realmente importante es si los discos son buenos o no. Pero entiendo eso, porque yo suelo comparar los nuevos discos que publican mis grupos favoritos con sus anteriores trabajos, así que no voy a cabrearme porque los periodistas hagan lo mismo.
| "Considero que somos más una banda de emo que una banda de pop, (…) si dijésemos que hacemos música pop, mucha gente podría pensar que estamos en el mismo mundo que Britney Spears o Westlife" |
Lo que realmente me preocupa es que seamos capaces de dar un paso adelante con cada disco. Nunca hemos decidido hacia dónde iría nuestra música, pero tampoco creo que hayamos estado cambiando continuamente. Más bien creo que se trata de un crecimiento constante a lo largo de nuestra carrera". A ese cambio, o por lo menos a definirlo con exactitud, debe haber contribuido lo suyo Pelle Gunnerfeldt, productor habitual de las bandas suecas de rock y, por encima de todo, miembro de Fireside. "En "Angel Youth" hemos vuelto a sonar exactamente como queríamos. Cuando empezamos a trabajar con Pelle no sabíamos mucho sobre él, solamente que su papel en las producciones siempre es muy importante. Habíamos trabajado las canciones antes del estudio, pero no estábamos seguros de cómo íbamos a enfocarlo. Afortunadamente, nuestras ideas al respecto acabaron prevaleciendo sobre las suyas. Empezamos usando sintetizadores y pianos desde el primer momento, eran ideas que teníamos desde el principio, aunque tampoco negaré que algunos de los arreglos surgieron en el estudio". Con esos arreglos -pianos, cuerdas, ya saben- Last Days Of April podrían -deberían- ampliar su radio de acción. No solamente llegar a más público, sino dar el paso definitivo a los Estados Unidos. "Nos vemos como un grupo integrado en la escena emo y hardcore sueca, aunque nuestra música es más pop. Por suerte, "Angel Youth" se editará más adelante allí, pero no hemos hablado sobre otros discos. Debo admitir que es una cosa extraña no haber entrado en la escena americana de emo-pop, especialmente teniendo en cuenta que es de donde tomamos la mayor parte de nuestras influencias". Y, en contra de lo que últimamente viene siendo habitual, los chicos de Last Days Of April no ven nada malo en que, en un banal intento de etiquetado rápido, hablemos de ellos como de una formación emo. Sus motivos tendrán. "Considero que somos más una banda de emo que una banda de pop. Por lo menos eso es lo que le decimos a la gente que aún no ha escuchado nuestra música. Mira, si dijésemos que hacemos música pop, mucha gente podría pensar que estamos en el mismo mundo que Britney Spears o Westlife".
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.