“Nos conocemos casi desde que nacimos”, explica Jaunarman de su compañero Droi. Ambos llevan juntos desde hace años, pero acaban de publicar su debut, Perdona, ¿tienes cambio?” (Backpack Music/Kankana, 08), un logro deslumbrante de hip hop ágil y contagioso, con rimas inteligentes que muestran una personalidad alejada de los lugares comunes del rap nacional.

“Perdona, ¿tienes cambio?” no es un debut cualquiera. De entrada, han contado con colaboraciones a cargo de The Procussions y Braille, son realmente funk y ambos se alejan por completo del retrato robot habitual del MC. 

Cuando pueden, Juanarman y Droi salen a tocar con banda completa, han estudiado música -violín y piano, en concreto- y se enorgullecen de sus convicciones religiosas. El resultado es un rap que remite directamente a la época dorada y que le aligerará la vida a aquellos que estaban esperando algo diferente. Droi comenta: “Hablamos de una minoría. De un público que lleva años en esto, que escucha hip hop internacional y está un poco aburrido de los grupos españoles de siempre, no porque sean malos, sino porque ya no les satisfacen o no se sienten representados”. “Tenemos una serie de peculiaridades que nos hacen especiales y muy distintos del resto, como nuestra espiritualidad basada en la fe en Jesús, nuestra educación musical, nuestro sentido del humor… Son cosas que nos han acompañado toda la vida y que ahora exponemos en nuestra música”. Droi sentencia: “Hemos estado buscando y experimentando continuamente en cada maqueta, cada colaboración y cada directo. ‘Perdona ¿tienes cambio?’ es el fruto de esa búsqueda”. El resultado se resume en uno de sus estribillos: “antes que b-boy eres persona”. “Por desgracia en el hip hop hay mucha envidia y competición enfermiza, por lo que se tiende a menospreciar al vecino por el tipo de rap que hace, sus gustos musicales o su forma de bailar. Hay que aprender a respetar la diversidad. Las personas están por encima de la música”.

Tras casi dieciocho años de carrera, los neoyorquinos se estrenan este mes de junio en nuestros escenarios. Será los días 25 y 26 en Barcelona y Madrid. El motivo: la presentación en directo de su nuevo disco “Dead Again”, una inyección de punk y hardcore al característico y personal doom gótico de la banda.

Misfits y Carnivore, el primer grupo del cantante y bajista Pete Steele, se suman a Black Sabbath y a los Beatles como referencias clave de los de Brooklyn. Sin duda la suya es una música difícil de etiquetar. Así lo corrobora su último trabajo, en el que la velocidad y la contundencia de sus primeros discos ganan terreno frente a su vertiente más pausada y atmosférica. “Es un retorno al sentimiento del hardcore –afirma el propio Steele al otro lado del teléfono. “Realmente, creo que toda la banda necesitaba un cambio. La principal diferencia entre este álbum y los anteriores es que esta vez lo escribí en el estudio junto al resto de la banda y no en casa, como de costumbre”. 

La mayoría de las nuevas canciones se intuyen, además, perfectas para el directo. “El último tour por Estados Unidos ha sido todo un éxito. La mayoría de shows agotaron las entradas y la gente respondió muy bien a los nuevos temas. Tengo muchas ganas de empezar la gira europea, y especialmente de venir a países como España, donde no hemos tocado nunca”. Con todo, “Dead Again” supone poco menos que un nuevo comienzo para los autores de “Bloody Kisses”. “Así lo siento yo también. Si alguien me hubiera dicho al formar el grupo que dieciocho años después seguiríamos en activo no le habría creído en absoluto. Creo que una de las cosas que realmente nos mantiene unidos es que todos éramos amigos antes de la banda. Ahora mismo no veo el final para Type O Negative”. Sus textos vuelven a combinan tristeza y oscuridad con un negrísimo sentido del humor. “Mi inspiración procede principalmente de mis propias experiencias, que luego exagero en las canciones, porque mi vida, realmente, no es demasiado excitante”. Tampoco ha sido un camino de rosas en los últimos dos años, con la muerte de su madre y graves problemas con las drogas que inspiraron la irónica “Dead Again”. “Todo ello hizo que me diera cuenta de mi propia mortalidad. Creo que ahora aprecio un poco más la vida. Me he preguntado muchas cosas y he visto lo afortunado que soy. Quiero aprovechar esta segunda oportunidad”.