“El techno es una manera segura de expresar cosas que se me hacen insoportables”
EntrevistasAlexxandra

“El techno es una manera segura de expresar cosas que se me hacen insoportables”

Martín P. Corral — 30-11-2025
Fotografía — Archivo

Como una caricia en un parto. Un beso en una rave. Un abrazo en un after. Sandra Delaporte deja de ser la que conocemos para ser quien lleva dentro. Si su bautizo como Alexxandra fue con el álbum “Delaporte Remixes” podemos afirmar que con “Dios está bailando” (Mad Moon Music, 25), publicado este pasado verano, se convierte en mártir del hard groove y schranz. Mientras, protagoniza los conciertos de “Déjate caer”, la gira de despedida de Delaporte.

Su beatificación como santa del techno tuvo lugar nada menos que en la pasada edición del Aquasella. “Dentro de todos los festivales de techno es de los pocos que sigo sintiendo auténtico y comunitario. Yo no quiero atención, quiero conectar, y hasta los propios técnicos de dentro me dieron la enhorabuena y eso para mí me honra un montón. Empecé pinchando mucho hard groove más hipnotic. Entré con una intro que compuse específica para el Aquasella que no paraba de decir ‘Agüita, techno, aguïta’ y mencionaba varias veces el prau, porque allí se honra al diosito prau que es quien nos cuida y nos protege. Luego los tracks fueron más old school industriales y poquito a poco fui pasando a una onda más schranz, que tiene mucho groove, mucha violencia y es duro y me vuelve loca”.

"Ahora parece que pinchar techno es poco menos que un examen de matemáticas. ¿Dónde queda la libertad y expresión?”

En esa dureza electrónica, Sandra encuentra un espacio donde sanar como clama en la canción de Delaporte “TECHNO CURA”. “Para mí el techno es una manera segura de expresar cosas que se me hacen insoportables. Bastante a menudo me siento colapsada, saturada, devastada… y saber que es verdad, que forma parte de mí y que no lo voy a negar ni tapar si no preguntarme: ‘¿Qué necesito para darle salida y fuerza a esa expresión?’. Cuando se la doy, aparece la ternura. La ira es sagrada y quiere decir que hay límites dentro de ti que no has puesto que, con el techno, puedo ver con claridad y espacio. Entonces cuando voy al techno duro y lo suelto, después de ese maremoto digo: ‘Ahora puedo manejar esto. Ahora sé lo que me está pasando. Ahora, como me he cuidado, puedo entender cómo estar porque ya no estoy en el maremoto de la emoción’”.

Desde que sus bpm’s como Alexxandra han superado los del house de Delaporte, Sandra se vuelve más fuerte cuando convierte el miedo en beat. “Para mí Alexxandra es una fuente de mucho miedo y mucha ansiedad, y voy muy despacio porque tengo que ir despacito. Este proyecto ha sido la consecuencia de mucho tiempo pasando miedo. Después, miedo aceptado que se convierte en coraje, ese coraje se convierte en seguridad y pues poquito a poco va llegando, pero no es de la noche a la mañana. El miedo es lo más liberador y es el camino hacia el amor, el único camino”.

Su amor por el techno también nació del miedo de negar un sentimiento que siempre ha llevado dentro. “Yo me negaba completamente a la música electrónica. Decía que eso no era música, era una hater muy rara y snob cuando era joven, hasta que escuché a Richie Hawtin. Con veinte años empecé a escuchar electrónica mezclada con soul y en el Sónar de 2017 pasé de ver a Arca para ir a Richie. Allí fui a mis primeras sesiones club y dije: ‘Yo quiero hacer esto’. Con Delaporte intentamos introducir como pudimos ese concepto en España, que no existía y todavía existe poco”.

Ahora Alexxandra encuentra en la escena estatal obstáculos que no esperaba enfrentar. “Lo que más triste me parece es el cuñadismo. El tipo de comentario que recibo es del libro de mansplaining, del libro de misoginia y del libro de esnobismo y entonces la escena me huele a podrido. El techno en España ha sido un mundo muy de hombres. En todos los clubes a los que voy el porcentaje de mujeres es muy pequeño. Cuando eres una mujer y cometes un error parece un horror. Se va a mirar y por el mundo snob del techno ya a va a ser un ‘no pincha bien’, cuando el error en una rave ni se señala ni se dice. Ahora parece que pinchar techno es poco menos que un examen de matemáticas. ¿Dónde queda la libertad y expresión?”.

Alexxandra existe para expiar la violencia social y la que ejerce sobre sí misma bailando, sintiendo, como clama en el title track “Dios está bailando”. “Este epé es una mezcla de lo que yo pincho en mi set. Creo que los temas son lo que siento que necesito para que mis sets sean compactos. Los temas tienen una parte groove, una parte schranz, una parte hard y una parte industrial”. Entre los elementos más curiosos de los cortes que lo componen nos cuenta. “En ‘How Do You Say’ me gusta el hecho de haber cambiado el kick y que a los dos minutos se vuelva super violento y contundente porque veníamos de algo más bailongo. En ‘Dios está bailando’ metí bombos caribeños que me puse a distorsionar y empecé a jugar con el gain y dry/wet. Me encanta la fantasía de coger algo random de ‘Viva el Caribe 2000’. Paulina Rubio forever”.

 

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