Under Covers. Historias en cubiertas

Julio Le Merchand, el autor de  “Under Covers. Historias en cubiertas”, es el responsable de ese pequeño milagro que es la editorial Ondas del espacio. Suyas son referencias fascinantes tanto por contenido como por diseño sobre nombres como Daniel Johnston, 091, Niños Mutantes o Los Planetas, iconos del indie de los que editaron el libro tributo “De viaje por Los Planetas”, libro que repasa los primeros veinte años de trayectoria de los granadinos a través del testimonio de algunos de sus amigos y colaboradores más cercanos.

Culo inquieto, cuando llegó el primer confinamiento Le Merchand no supo estarse quieto. Mataba los días escuchando sus discos favoritos y viajando a través de Google Maps a los lugares que le gustaría visitar. En una de aquellas serendipias que acaban transformándose en grandes hechos se propuso localizar las ubicaciones de las portadas de sus álbumes de cabecera. Empezó por unos pocos y acabó indagando sobre el enclave original de un centenar de cubiertas. De todo aquel montón de horas confinadas frente al ordenador, ha salido este “Under Covers. Historias en cubiertas”.

De diseño exquisito (como todo lo que hace Le Merchand), su libro es a la vez una guía de viajes perfecta para melómanos y adictos compulsivos a la música, si no que también una particularísima historia del rock y el pop y géneros colindantes o no tanto (en sus páginas también hay espacio para el hip hop y la electrónica). Desde las portadas inmortalizadas en rincones ya ultra conocidos como la del “Abbey Road” de The Beatles a cubiertas que jamás creerías que responden a un lugar en concreto, como la del “An Awesome Wave” de Alt-j, Le Merchand no solo nos descubre su localización, sino que nos desvela las anécdotas que marcaron su creación, nos descubre su aspecto actualmente y aporta detalles de esos que tanto nos gustan a freaks y geeks de los vinilos como el fotógrafo que realizó la instantánea o el diseñador que le acabó de dar forma.

Ya tarda en hacer un libro sobre ubicaciones de portadas de discos publicados por estas tierras (entre el centenar, el único representante estatal es “El patio” de Triana) y así incentivar el turismo local.