Smash!

Menospreciado por lo que a respecta a textos publicados en castellano, el punk rock de los noventa le cambió la vida a legiones y legiones de teens que recogieron el testigo del género, sin que su forma de rebeldía alcanzase las cotas de crudeza de dos décadas atrás. En su lugar, así se aprendió mucho en cuestiones de do it yourself y de labrarse los caminos propios. Sobre todo eso habla este interesante volumen –al que no le hace nada de justicia su portada española– en el que el periodista británico Ian Winwood narra paso a paso la “explosión punk de los noventa” –aunque cabría añadir “estadounidense”, descubriéndonos los primeros pasos de bandas fundamentales como Bad Religion, NOFX, The Offspring, Green Day, Social Distortion, Operation Ivy y muchas más. Y todo ello aderezado con infinidad de declaraciones en primera persona a cargo de los músicos y personajes referenciales de la escena.

Es cierto que Winwood es británico y que charla con miembros de todas las formaciones protagonistas, pero se contenta con ceñirse a los nombres más importantes. En cierta manera es lógico, porque fueron los motores de una explosión que se expandió por todo el mundo y que llegó a prácticamente todo el planeta. No hubiera estado mal leer sobre el boom en los países nórdicos, en leer sobre muchas bandas de segunda fila que tuvieron (y en muchos casos siguen teniendo) peso en el movimiento, pero eso ya sería hilar fino. Porque la verdad es que, a modo de resumen de lo que fueron aquellos días, “Smash!” funciona bastante bien. Nos permite entender bastante bien qué ocurrió entre Epitaph y Bad Religion, qué papel jugaron The Offspring en aquellos días, lo relevantes que fueron Operation Ivy, el complicado papel que tuvieron Social Distortion, la importancia de un sello modesto como Lookout! y del joven productor Rob Cavallo en la carrera de Green Day, cómo operaba el que es uno de los bastiones más legendarios del punk rock estadounidense, el club Gilman Street, y cuál fue la siempre tensa relación entre las grandes multinacionales y la escena punk rock de aquellos días. Por todo ello, y aunque sea apenas un aperitivo de todo lo que vivimos por entonces, échenle un repaso a “Smash!”.