Un amor

Después de sus cinco novelas anteriores sabemos que los personajes de Sara Mesa, una autora que destaca por la tenacidad con la que ha construido algo tan complicado como es un universo literario propio, viven en una versión aproximada de nuestro mundo, de nuestro presente, pero que no podemos identificar como un reflejo perfecto, en la que abundan los espacios cerrados y opresivos y los individuos tímidos e hipersensibles. Mesa escribe –antes que tramas– estudios psicológicos: una vez presentada la situación, la acción es mucho menos importante que la evolución interior de sus personajes, el clímax final es menos relevante que las verdades que sus protagonistas han descubierto sobre sí mismo en el trayecto previo.

La de esta novela, Nat, tiene una profesión tan intrínsecamente solitaria como es la de traductora. Ha decidido abandonar la ciudad y –algo tan en boga en los últimos años entre los profesionales liberales– asentarse en un pequeño pueblo, La Escapa, que como la mayor parte de las localidades en las que transcurren los libros de Mesa es ficticio, pero podemos imaginar que se encuentra en algún lugar del sur de la península. La casa que alquila necesita cierto número de reparaciones y esto hace que trabe una peculiar, desosegante relación con uno de sus escasos vecinos.

Si en otros libros de Mesa se había percibido con claridad la influencia de otros autores como Fleur Jaeggy o del mismo Kafka, en “Un amor” (título, por otro lado, tremendamente irónico) advertimos la enorme sombra de uno de los maestros de la narrativa de las últimas décadas, el surafricano J. M. Coetzee, en especial de una de sus obras maestras, “Desgracia” (1999): en el modo en que las carencias afectivas y la presión social hacen que se acepte una situación que, a priori, resultaría insoportable, inaudita; en ambos casos, destaca el sufrido y simbólico papel que representan los perros. Pero la escritura de Mesa es lo suficientemente distintiva, como para considerarla una obra independiente y personal.

“Un amor” es una novela corta que no decepcionará a quienes han seguido la trayectoria de su autora, una de las más interesantes y leídas de las últimas promociones de la literatura española.